Memoria del Comunismo. El libro que la Izquierda Debería Leer

El reto que se plantea para todo aquel que desee conocer la realidad histórica del comunismo es, rechazar la lectura de un libro maldito para la izquierda, como «Memoria del Comunismo», sin conocerlo a pesar de haber superado la treintena de ediciones. O bien, tener la valentía para zambullirse entre sus páginas, dejando los prejuicios en la orilla de la realidad.

Reto nada despreciable en una España donde cada año se edita una ingente cantidad de libros, pero donde la lectura, salvo excepciones, no pasa de los 150 caracteres del whatsapp, facebook twitter o telegram.

Federico Jiménez-Losantos ha sido y es calificado de muy diferentes maneras. Su carácter batallador, crítico e innovador le acarrea más de un enemigo.  Pero de lo que no cabe duda es que, dentro de su faceta de escritor, siempre asombra y rompe con las previsiones que suelen hacerse. Su último libro por el momento, Memoria del Comunismo, sorprende a quienes se atreven a enfrentarse a sus 737 páginas cargadas de referencias, anécdotas, e información, mucha de ella inédita, sobre una realidad del comunismo que en España continúa estando vetada para los seguidores de este “obsoleto” modelo político.

Mediante su lectura, es posible lograr una visión muy diferente sobre lo que ha representado el comunismo, no sólo en España sino en el mundo entero. Para el filósofo Gabriel Albiac, la publicación de Memoria del Comunismo es un «acontecimiento dentro del mundo intelectual español… el libro es el acta de una de esas grandes ilusiones que exigen que, cuando el hombre llega a la madurez, tenga que dar la vuelta».

Las manipulaciones de antaño sobre los hechos históricos y las realidades de los comienzos e implantación del comunismo en el mundo, vuelven a estar en vigor. Hoy se nos presenta un comunismo idílico que nunca existió más allá de la propaganda bolchevique. Un comunismo de diseño, más populista aún que el original del siglo XIX y comienzos del XX.

De modo similar, el gobierno bicefálico de Sánchez e Iglesias necesita resucitar y poner de moda un franquismo, que tampoco existió. En realidad, ambos sistemas políticos, el comunismo y el franquismo, son unos grandes desconocidos llenos de prejuicios, manipulaciones y engaños. Y la mejor prueba de ello son los innumerables intentos que se están llevando a cabo desde los sectores de la izquierda y del independentismo por borrar de la memoria social, lo que significó la Transición Española de 1978, con todos sus errores y aciertos.   

Recuerdo como, a lo largo de los años, llegué a la conclusión sobre que uno de los mayores errores que cometió el régimen franquista en materia de libertad educativa fue el empecinamiento en mantener a la población ignorante sobre la realidad de los regímenes políticos foráneos, sobre todo de los socialistas y los comunistas.

Con ello, facilitó que la información obtenida por los incipientes seguidores del socialismo y el comunismo en España, se materializara a través de los prohibidos panfletos, memorándum, folletos y libelos, principalmente durante los años sesenta y setenta, como es mi caso. Materiales totalmente tergiversados y manipulados, cuando no editados, desde el propio Kremlin.

 Razones estas que señalan el camino para una interesante lectura de un libro como Memoria del Comunismo. Sus referencias aparecen identificables y comprobables, facilitando a los incrédulos su comprobación y crítica. La lectura, preferiblemente pausada, no sólo es recomendable, sino que diría necesaria, para todo aquel que mantiene su ideología política en un socialismo y un comunismo oculto entre una infinidad de mentiras oficiales.

El filósofo Antonio Escohotado, ha manifestado que nadie ha ido tan lejos como Federico en su “Volumen extraordinario de investigación crítica». La presente obra de Federico Jiménez-Losantos, tampoco es una obra de estantería. No tiene lomos bellamente decorados para ser contemplados desde la distancia del salón. Es una obra para leer con tranquilidad. La extensión y la información que expone, obliga a ello. Una obra de consulta y de meditación profunda, que obligará, en más de una ocasión, a rebuscar entre los recuerdos y las añoranzas del paciente leyente, con el fin de enfrentar las vivencias y creencias personales de antaño, con los nuevos datos obtenidos de su lectura.

Posiblemente la primera idea para no pocos seguidores de la nueva izquierda española sea de desaprobación del libro Memoria del Comunismo, sin llegar a enfrentarse a su portada. Incluso podrían tener deseos que llevar a cabo otra quema de libros como la realizada durante el régimen del Nationalsozialistische Deutsche Arbeiter Partei (NSDAP) en Alemania, durante los años cuarenta del siglo pasado. Lástima, pues se perderían una obra imprescindible para comprender la situación actual de España.

En conclusión, la obra de Federico Jiménez-Losantos, Memoria del Comunismo, representa todo un reto destinado a personas valientes que se sienten libres y se atreven a mirar cara a cara, sin miedo, la posibilidad de que puedan haber estado confundidos o que hayan sufrido manipulación informativa desde los poderes políticos. Nada extraño en la España del siglo XXI.

Precisamente ahí se encuentra el nudo gordiano del libro Memoria del Comunismo. Atreverse a remover los recuerdos y las creencias y decidir después o continuar defendiendo la verdad de otros. La salud psicológica del ser humano nos obliga a comparar continuamente para adquirir experiencia vital. Revisar posteriormente las referencias expuestas. Y por último, asumir que nunca es tarde para aprender de los errores del pasado.

Barmy, 17 de septiembre de 2020.