¿Trombosis por AstraZeneca?

Los últimos estudios llevados a cabo sobre las causas de trombosis desarrolladas en personas que se han vacunado contra el SARS-CoV-2, por medio de la vacuna AstraZeneca parecen demostrar que se debería a «una respuesta inflamatoria» que puede provocar «trombosis venosa o arterial».

El Comité para la Evaluación de Riesgos en Farmaco-vigilancia, (PRAC), de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), ha comunicado este jueves, tras analizar los casos de trombosis ocurridos en personas a las que se había administrado la vacuna contra el Covid-19 de AstraZeneca, que es «segura y eficaz» y los beneficios «superan con creces» a los riesgos. Esta opinión se produjo después de que varios países europeos, entre ellos España, hubieran suspendido temporalmente la administración de la vacuna al detectarse casos raros de trombosis como, por ejemplo, la trombosis de senos venosos cerebrales.

Por su parte, June Raine, directora ejecutiva de la MHRA, Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios del Reino Unido, afirmó que no había encontrado ninguna relación directa entre las vacunas contra el coronavirus de Pfizer de BioNTech o AstraZeneca de Oxford con la formación de trombos. Sin embargo, con posterioridad, el propio laboratorio de Oxford,  tuvo que admitir la existencia de un porcentaje mínimo de causalidad en los trombos aparecidos en personas vacunadas con AstraZeneca. Poco después, el laboratotio británico confirmaba la identificación de la causa para la aparición de los trombos,  por lo que la fórmula sería mejorada hasta conseguir erradicar el problema.

El Ministerio de Sanidad de Carolina Darias y el Consejo Interterritorial de Salud, aceptó el dictamen de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), validando la efectividad de la vacuna de AstraZeneca, en las condiciones establecida por los organismos internacionales que he mencionado. Como consecuencia la reactivación de las vacunaciones, sobre todo en segundas dosis, se ha reactivado principalmente para las personas con edades entre los 60 y 70 años.

La nota de esperanza, según ha publicado la agencia SINC, nos llega en forma de un nuevo estudio sobre «los mecanismos que provocan los raros cuadros  de trombosis con plaquetas bajas», asociados a la vacuna AstraZeneca.  Para el investigador de la Universidad alemana de Greifswald, Andreas Greinacher, la casuística de la incidencia por esta causa no superaría el 1/100.000 de las personas vacunadas.

Pero las “plaquetas bajas” podría no ser la única culpable de las trombosis producidas hasta la fecha. El componente EDTA, incluido en la vacuna de AstraZeneca, podría ser otro de los causantes al provocar «una reacción inmunitaria fuera de control». También se está estudiando la posible causalidad del “Factor Plaquetario 4”, o PF4, como causante de esas reacciones autoinmunes.

Sin embargo, «el principal sospechoso», según el artículo de SINC seria, el «adenovirus que usa el fármaco para engañar a nuestro cuerpo y convencerlo de generar una respuesta inmunitaria contra el SARS-CoV-2». Mientras tanto, el número de casos de Trombosis relacionados con la vacunación continúa aumentando, aunque bien es cierto que no de forma alarmante. Pero un fallecimiento no resulta menos traumático porque haya pocos casos en el mundo, como están intentando vender desde las autoridades sanitarias. La información veraz, una vez más es el mejor remedio contra la fabulación, y la decisión libre de vacunarse o no, fuera de los intereses políticos y económicos

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