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EL Fin No Justifica los Medios

En 1532, vio la luz impresa la obra más conocida del polifacético Nicolás de Bernardo de Maquiavelo, bajo el título de El Príncipe. Alzado a los altares de la leyenda urbana por quienes no se han molestado en leerlo detenidamente, es más conocido por la sentencia: «El Fin Justifica los Medios” que por la crítica del poder absoluto o la defensa a ultranza que hace del Estado.

Quien ha sido considerado padre de la tergiversada «Ciencia Política», Maquiavelo, en realidad no ideó dicho título para la obra y tampoco escribió ni, que sepamos, afirmó que «el fin justifica los medios».

Por la correspondencia que nos ha llegado se conoce que una versión de su obra más conocida, El Príncipe, fue distribuida previamente en 1513 bajo el título en latín “De Principatibus” (El Liderazgo).  Tras el fallecimiento de Maquiavelo, la obra fue publicada con permiso del Papa Clemente VII bajo el título que ha pasado a la historia.

Con su argumentación política, Maquiavelo, pretendía producir el cambio en el comportamiento de los Medici de Florencia. La influencia de esta familia abarcaba desde varios Papas del Vaticano a las casas reales de Francia e Inglaterra. Por otro lado, los postulados criticaban el pensamiento, la retórica y el estilismo del filósofo romano Marco Tulio Cicerón.

Maquiavelo también escribió contra el poder absoluto de los gobernantes. En este sentido, el filósofo florentino, postuló sobre una idílica república que, como le ocurrió a Platón, nunca llegó a implantarse con éxito.

Las obras de Maquiavelo han sido consideradas con el paso de los siglos como altamente controvertidas. Opiniones que, en la mayoría de los casos, no pueden ser acompañadas de verdades históricas. El supuesto aforismo entresacado del capítulo XVIII de El Príncipe es uno los muchos errores que acompañan a la sentencia maquiavélica por excelencia.

Dicho capítulo XVIII lleva por título “De qué modo los príncipes deben guardar la fe dada”,  es traducido por algunos autores como “De qué modo los príncipes deben cumplir sus promesas”. Aunque se ha utilizado como justificación de que  «el fin justifica los medios» la sentencia como tal no aparece por ningún lugar, salvo en las tergiversaciones y entresacados que mentes calenturientas logran dar vida.

Sin salirme del mencionado capítulo, la realidad sobre tal afirmación es bien distinta. Maquiavelo comienza dicho capítulo XVIII conminando a los gobernantes para que mantengan una actitud digna bajo las premisas juramentadas: « ¡Cuán digno de alabanzas es un príncipe [gobernante en la actualidad] cuando él mantiene la fe que ha jurado, cuando vive de un modo íntegro y no usa de astucia en su conducta!»

En otro momento explica que dicho gobernante «Debe tener sumo cuidado en ser circunspecto, para que cuantas palabras salgan de su boca lleven impreso el sello de las cinco virtudes: bondad, buena fe, integridad, humanidad y religión».

Ésta última virtud, la religión, es considerada por Maquiavelo como la virtud que debía impregnar a los gobernantes de su época porque «Entre estas prendas no hay ninguna más necesaria».

Entonces…

 ¿De dónde surge el aforismo «El Fin Justifica los Medios»?

Existen dos versiones sobre el probable origen de la actual expresión, y ninguna pasa por Maquiavelo. La primera se debe a Giovanni Botero, enemigo del filósofo florentino, que desarrolló los planteamientos maquiavélicos como doctrina en su obra Dell Ragion di Stato (De la Razón de Estado) publicada en 1589. Pero tampoco aquí es posible encontrar claramente la supuesta cita pues únicamente se refiere a momentos específicos en los que podría ser considerada su utilización.

La segunda versión, y quizás la más acertada, se encuentra en la expresión «Cum finis est licitus, etiam media sunt licita» (cuando el fin es lícito, también lo son los medios) plasmada por el teólogo jesuita alemán del siglo XVII, Hermann Busenbaum en la obra Medulla Theologiae Moralis (El núcleo de la teología moral) correspondiente a sus ideales casuísticos.

Separada por convulsos siglos históricos, y dentro del actual marco democrático, la sentencia tiene un único objetivo político: Engañar a la población justificando al mismo tiempo  aquellas acciones políticas oscuras diseñadas contra la democracia y la sociedad en su conjunto.

Quienes alardean de la necesidad de imponer que el fin justifica los medios utilizados tan solo buscan alcanzar los beneficios personales deseados por los gobernantes y por quienes se jactan de su necesidad. La ciudadanía en general, como es habitual, queda al margen de los fines, los medios y, principalmente, de los beneficios.

La filosofía política razona que la verdad efectiva es más importante que cualquier ideal abstracto. Es muy común considerar a Nicolás de Maquiavelo como el padre de la Ciencia Política Moderna, sin embargo, la actual politología, con su teoría y práctica populista de la política sólo busca engañar, más que convencer, a los ciudadanos. De hecho, poco o nada tiene que ver la actuación populista actual con los planteamientos y las crudas reseñas de la realidad política y social que denunció Maquiavelo.

Las tácticas utilizadas mediante el lenguaje enrevesado y grandilocuente por los populistas avezados en el engaño, o cambio de opinión sanchista, tienen como fin el logro de sus deseos personales. Las necesidades de la población, repito, quedan al margen o son literalmente ignoradas.

La justificación de las actuaciones y decisiones poco éticas, controvertidas y, en ocasiones, ilegales, determinan que El Fin No Debe Justificar los Medios. Al menos no deben hacerlo cuando, según Busenbaum, los medios y/o los fines no son lícitos.

Tampoco debe tenerse en cuenta la sentencia cuando se desea implantar contra la legalidad establecida, la verdad, las promesas, la bondad, la buena fe, la integridad, la humanidad y, ¿por qué no?, las religiones de los ciudadanos, como abogaba Maquiavelo.

(Versión ampliada y corregida).

Europa, ¿Con o Contra España?

La Leyenda Negra Española continúa causando estragos desde su invención en el siglo XVI. Con pequeños matices, los tópicos, el desprecio y la falta de respeto hacia los vagos del sur, como nos denominaban hasta hace pocos años, sobrevuelan cada actuación y declaración política o social sobre España.

A los políticos progres europeos, más allá de las fiestas vacacionales, lo que ocurra en nuestro país les viene al pairo. Europa continúa permitiendo, con aforamiento incluido, que nuestros más ilustres delincuentes fugados vivan a cuerpo de rey con nuestros impuestos. Lo que ocurre en España es calificado como un «Asunto Interno» mientras no moleste al resto de países comunitarios.

El comisario de Justicia de la Unión Europea, Dider Reynders, así lo manifestó hace pocos días. La Ley de Amnistía es «Asunto Interno de España», pero «analizaran muy cuidadosamente» dicha Ley cuando esté aprobada y puesta en marcha. Las vagas declaraciones de Reynders conllevan ese desinterés típico de los tópicos antiespañoles, pero también ponen de manifiesto el enorme desconocimiento de las actuaciones y el poder que tiene el independentismo español sobre el gobierno de Pedro Sánchez.

Como ocurre con las falsedades de la Leyenda Negra, las verdades se revuelven siempre por muy profunda que se haya escavado su tumba. El futuro de España empieza a definirse este sábado en Suiza entre un delincuente, un fugado de la justicia y uno o varios relatores encapuchados que ocultan su identidad a los ciudadanos españoles.

Pedro Sánchez, alardeando de presidencia europea y el primer ministro belga, Alexander De Croo, provocaron la pasada semana una crisis diplomática sin precedentes entre España e Israel durante su visita a Oriente Medio. Crisis que también alcanza a la U.E. por mucho que ésta pretenda desvincularse del desaguisado causado por el “humanitario” Pedro, de momento, Israel ha retirado de España a su embajadora, Rodica Radian-Gordon.

Bruselas, puede continuar en silencio, o mirar hacia otro lado, como muestra de una de dejadez que está enfureciendo a la población española pero, de facto, y mientras no desautorice oficialmente a Pedro Sánchez, la UE participa en la destrucción democrática de España y en el insulto lanzado contra Israel por el presidente europeo de turno.

Tampoco puede eludir su responsabilidad en las declaraciones sobre el apoyo a la vía terrorista de Hamás para alcanzar ese Estado propio que el líder socialista español ha prometido que reconocerá «aunque el conjunto de países de la UE» se nieguen a declararlo, en contra de las resoluciones comunitarias.

Pedro Sánchez ha roto con décadas de intensa colaboración entre nuestro país e Israel para declarar su simpatía personal, no así de España, con el terrorismo islámico internacional, significado en esta ocasión en Hamás, en contra de los postulados acordados en la Unión Europea de modo unánime.

Que el Estado Palestino de Hamás pase por la eliminación total y absoluta, no sólo de Israel como Estado,  sino de su población al completo parece importar poco a un presidente del gobierno español y europeo, sin escrúpulos, que se esconde bajo el palio de una «Humanidad» personalista, selectiva y exclusiva para los terroristas de Hamas y la población de Gaza, que no del resto de Palestina ni de Israel.

Las acciones de Pedro Sánchez es la esperada para quien actúa como líder comunista para Europa del denominado “Grupo de Puebla”, surgido en la localidad mejicana del mismo nombre el 14 de julio de 2019.. De continuar la U.E. con su silencio, inactividad y apatía política, la desaparición del Estado de Derecho y de la Democracia en nuestro país avanzará hasta alcanzar a ese mundo idealizado que conocemos como Europa.

España se enfrenta a un desmembramiento territorial consentido en parte por una U.E. más  enfrascada en la absurda Agenda 2030 del bolivianismo bolchevique agrupado en torno al denominado Grupo de Puebla que en mantener el bienestar social alcanzado tras la II Guerra Mundial mediante el entendimiento y la colaboración entre Estados Democráticos.

Como he manifestado en otras ocasiones, cuando el argumento pasa por considerar que lo ocurrido a una mano es un «Asunto Interno» de la misma, el cuerpo deja de funcionar de modo cohesionado y unido. El resto son excusas psicológicas para no reconocer una enfermedad que, inexorable, se extiende hasta gangrenar la propia vida.

Por el momento, La Unión Europa calla o se mueve tímidamente contra la revolución antidemocrática orquestada por su presidente temporal, Sánchez. Apatía que la población no entiende pero que ha sido bien aprovechada por el “humanitario” Pedro para recuperar el levantamiento de muros comunistas como herramienta “de concordia y de cohesión” en España. Cuando estos sean elevados en otros países de la U.E., ya será tarde para lamentarlo. Pero no soy adivino. Sólo me considero un analista que lee todo lo que puede y razona con frialdad sobre lo que leo y observo. Tal vez por esto, me equivoque… un poco.

Entre Manifestaciones y Mentiras, Todo Va Bien

El pasado viernes, Pedro Sánchez habló demasiado y no dijo nada.  Sus promesas de lealtad tenían la misma validez que la anunciada rebaja del gobierno “frankinsdepe”. El mismo día, El Rey expresó, sin palabras, la misma preocupación que demuestran los ciudadanos a diario en las calles de España. Hoy lunes, las promesas de Sánchez vuelven a perderse entre las brumas del olvido. Es la tónica socialista habitual.

La realidad de este país parece que pasa por la continuación de las manifestaciones contra el asesinato del Estado de Derecho en España. Que la izquierda ha perdido la calle es un hecho innegable. En los últimos 18 días, Pedro Sánchez y el traidor “PSOS” (de Secesionista) han tenido el mayor número de manifestaciones contrarias jamás conocidas en los últimos 45 años de nuestra débil democracia.

Las protestas, en contra de lo esperado por el gobierno y el partido socialista, están muy lejos de acabarse. El bochornoso alzamiento de Sánchez hasta los altares del secesionismo, lejos de apaciguar los temores y la preocupación de la población, han reavivado el espíritu de libertad demostrado en el año 218 aC; en el año 711 dC y el 2 de mayo de 1808 con la posterior proclamación de la primera Constitución Española, por citar sólo tres hechos históricos aún no eliminados por decreto del recuerdo de social.

En el foro de este teatrillo de traidores chirrían las meteduras de pata de un Partido Popular que no termina de asumir su papel en el vodevil dirigido por Pedro Sánchez. La desconfianza de la población hacia la silente y pasiva Unión Europea aumenta día a día. El conchabeo existente entre Pedro Sánchez y el dueto compuesto por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, favorecen muy poco el desarrollo de la esperanza y la confianza en las instituciones de la Unión Europea.

La petición de Von der Leyen a Sánchez, en 2019, instándole a que «Tenemos que trabajar juntos por un proyecto común» no se olvida. Del mismo modo, la protección y el refugio consentido en la UE hacia el fugado Puigdemont, tampoco se olvida.

En medio de este teatrillo cervantino, ¿Qué hace el Partido Popular durante las manifestaciones callejeras de la sociedad civil? Intentar quitarle protagonismo ayudando de paso a Pedro Sánchez. El pasado sábado, Feijóo, volvió a mostrar en Cibeles su interés por acaparar la mayor publicidad posible sobre su persona y el PP. El ridículo europeísta de los populares lograron soliviantar a los ciudadanos asistentes que no compartían la presencia de tanta banderita de la UE-PPE en un acto organizado por la sociedad civil.

Otro gran error de Feijóo que sólo beneficiará a la coalición secesionista que gobierna España. Los dirigentes del PPE deberían haber caminado clandestinamente entre los asistentes a la manifestación. Habrían escuchado entonces cómo, las palabras de Paulo Rangel, vicepresidente del Partido Popular Europeo, sonaban a huecas. Al mismo tiempo, un número importante de asistentes recogían sus banderas europeas ente la falta de contundencia en las actuaciones y las declaraciones vertidas desde Bruselas contra el proceso dictatorial emprendido en España.

Plaza de Cibeles y avenidas aledañas -Madrid, 18/11/2023

El pasado sábado, la plaza de Cibeles fue el lugar elegido por las asociaciones civiles para denunciar y  levantar la voz alabando «el gusto» de los ciudadanos por «la fruta». En contra de los planes puestos en marcha por un reelegido Pedro Sánchez que, en calidad de presidente del gobierno y de forma unilateral, ha decidido continuar en el poder a costa de pasar a la historia parodiando a Charles Chaplin en su película de 1940, El Gran Dictador, los manifestantes, alzaron al cielo de Madrid verdades que los socialistas prefieren ignorar.

De momento, gracias a Sánchez, España se ha convertido en el refugio vacacional para los grupos terroristas de carácter socialista y comunista. Estos grupos tienen el lamentable honor de ser los únicos grupos terroristas que continúan en activo por el mundo desde los años setenta y ochenta del siglo pasado.

Para que no exista confusión posible entre lo declarado por el PSOE y los auténticos pactos firmados entre socialistas e independentistas, entre los invitados a la concentración organizada el sábado por Bildu, se encontraban antiguos etarras no arrepentidos; miembros del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) que ayudó y formó a los miembros de ETA durante los años del hierro en los comienzos de la democracia.  Así mismo, participaron en la orgía Bildu-etarra varios representantes del Sinn Fein irlandés y del Congreso Nacional del Kurdistán (KNK).

Algunos de estos grupos continúan figurando como Grupos Terroristas en activo tanto en la Unión Europea como en los Estados Unidos. Por qué no fueron detenidos por Marlaska es una incógnita con fácil respuesta. ¿De quién depende la legalidad española? ¡Pues Eso!

Los actos de alabanza a la claudicación del «Estado Represor», como se ha encargado de aclarar Bildu estos días, también contó con la presencia de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC); el grupo independentista gallego del BNG, los antisistema y separatistas catalanes de la CUP, Andecha Astur, Compromís…

¡Menudo ejemplo de la concordia que ha lanzado Sánchez a España y la Unión Europea!

A pesar de todo, el éxito de la manifestación del sábado en Cibeles pone de los nervios a un gobierno que se encuentra entre la espada de los independentistas y la pared de las manifestaciones sociales y del CGPJ.

Sobre la falta de libertad de la población y las mentiras de Sánchez, no hay que preocuparse. Entre Manifestaciones y Mentiras Todo Va Bien. Al menos para Pedro Sánchez y los independentistas.

Rafa Montilla, 19/11/2023.

Corregido y ampliado, 24/11/2023

Publicado en El Día Digital con fecha 20/11/2023.

Sánchez, su Muro y la Concordia Imposible

El resultado de la tercera investidura de Pedro Sánchez ha sido el previsto. Algo más de una hora ha dedicado el renovado presidente para actuar como oposición de la oposición.  Una infinita amalgama de insultos, medias verdades y bochornosas falacias fueron dirigidas al Partido Popular y a Vox con el único objetivo de minimizar las necesarias explicaciones sobre la amnistía y el reconocimiento, oficial u oficioso, de una Euskadi y una Cataluña separadas de España.

Mucho criticamos en su día la huida de Mariano Rajoy para no ver cómo le quitaban la presidencia  del gobierno en 2018. Continuando con esta tónica, Pedro Sánchez se erigió ayer en el primer presidente del gobierno de España que demuestra su valentía principesca entrando a hurtadillas por la puerta de atrás del Congreso de los Diputados. Todo un símbolo para quién, o quienes, van a gobernar realmente el país los próximos meses o años.

Defenestrada la social-democracia en el PSOE no se podía esperar otra actuación de éste sorpresivo «muro» neo-comunista. El país estará gobernado por el delinte huido Puigdemont, y por el condenado por terrorismo Otegui. En esta farsa democrática, a Pedro Sánchez sólo le queda actuar como la cara amable y visible de un separatismo que se ha quitado el disfraz de demócratas progresistas. Por desgracia para la nación, y en palabras del propio Sánchez, «Es lo que hay».

El tiempo que no dedicó a explicar los acuerdos secretos con JxC o Bildu lo dedicó a leer las notas manuscritas de Sumar sobre la Igualdad. Vuelve a prometer Sánchez la redacción de una Ley de Representación Paritaria que, empezando por el mismo PSOE, ningún partido político ha cumplido nunca. Romper con un inventado «techo de cristal» feminista es la otra promesa esgrimida. ¿Pero esto no fue un éxito cumplido en la pasada legislatura?

Para este renovado pseuo-presidente, la igualdad parte de la desigualdad de los españoles. Y se siente orgulloso de sus palabras. Deja al margen las concesiones y privilegios prometidos a los gobiernos independentistas de Cataluña y Vascongadas para centrarse en demostrar, con poco éxito la verdad, que se cumple la igualdad establecida en la Carta Magna ¡en todo el territorio nacional!, porque así lo afirma el líder socialista con impasible descaro en la Cámara Baja.

Naturalmente, muchos españoles, seguirán sin poder crear empresas rotuladas en español en esas comunidades; tampoco se podrá hablar o estudiar español libremente; la documentación autonómica oficial no llevará impreso ningún apartado en el idioma nacional. En definitiva que, los beneficios y las libertades sociales, continuarán siendo diferentes según nos dejen vivir dentro o fuera de ese «muro» prometido por Sánchez.

Pero ¡existe igualdad!. Progresista y asimétrica, pero igualdad al fin y al cabo.

Durante los debates, Pedro Sánchez, prometió en varias ocasiones que  defenderá «los ideales democráticos… con toda la fuerza del Estado». Difícil planteamiento este, cuando no imposible de llevar a cabo, para un presidente que vive a la deriva de los «cambios de opinión» personales y los deseos de quienes le han colocado “provisionalmente” en el sillón presidencial.

El presidente del gobierno, una vez más, volvió a vendernos la fanfarria de tener el mejor «poder adquisitivo» del mundo mundial para a continuación admitir que el empleo no es el idóneo, que los sueldos son inadecuados o que  los precios son altos, cuando no desorbitados, como justificación para sangrar a las supuestas «grandes fortunas» antes que vuelen fuera de España junto con sus empresas.

Sánchez, incluso se atrevió a hablar de patriotismo. No recuerdo que lo haya hecho anteriormente. Sin ruborizarse definió  el patriotismo como «saber que navegamos todos en el mismo barco». ¿En cuál? ¿En ese que desean destruir sus socios del PNV, Bildu, ERC o JxC? Nada que ver con la definición de «Amor a la Patria» y de «conducta propia del patriota, [entendido éste como la] persona que tiene amor a su patria y procura todo su bien» establecidas por la RAE y diversos diccionarios internacionales.

Claro está que, para Pedro Sánchez, todo en la vida es susceptible de «interpretación». Así, el artículo 2º de la Constitución que establece «la unión indivisible de la nación española» será «interpretado» por el nuevo ejecutivo siguiendo las directrices de los separatistas.

Mucho es de temer que, en realidad, el presidente del gobierno se refería al «patriotismo» que será  necesario para construir esa «Nación de Naciones» diseñada dentro de la Plurinacionalidad por los independentistas.

La convivencia, la reconciliación y la concordia, junto a la machacona cantinela de que «la amnistía es constitucional» fueron las consignas más repetidas a lo largo de las intervenciones de Pedro Sánchez, sus silentes súbditos y los nuevos amigos de «necesidad». Naturalmente, estos últimos dejaron claro a toda la Cámara Baja que No son socios de Sánchez, sino que se «aprovechan de esa necesidad» del presidente para continuar en la Moncloa.  

Alardear de convivencia, reconciliación y concordia siempre resulta inútil cuando sólo un contendiente enarbola dicha bandera. Realidad que ve aumentada su ineficacia cuando alguien levanta un «muro» divisor, aunque sea progresista, con la finalidad de encapsular a la población en dos cárceles diferenciadas por buenos y malos al 50%.

Dicha actuación escenifica en realidad la impotencia de su creador para defenderse cara a cara de los auténticos enemigos. Los muros, son utilizados como último refugio, como última defensa, de unos ideales y unas actuaciones indefendibles por métodos legales. Y, sobre todo, se suele olvidar que el levantamiento de dichos muros, como el levantado en Berlín por los comunistas en agosto de 1961, simboliza una «Represión» que, de inmediato, estimula la aparición de un irrefrenable deseo en la sociedad libre por derribarlo a toda costa.

Como no podía ser de otro modo, el renovado presidente vuelve a prometer otros «cuatro años más de estabilidad, convivencia y progreso». A tenor de lo manifestado por los grupos separatistas, la consecución de lo prometido por Sánchez pasa por engañar al independentismo y al resto de ciudadanos, o cumplir con sus exigencias. Cualquiera de las dos opciones, son negativas para la población que paga los desmanes firmados por el PSOE.

De todo lo expuesto por Pedro Sánchez durante los debates de  investidura sólo coincido, y defiendo, dos afirmaciones suyas. Dos auténticas, aunque menospreciadas, verdades: «Todos somos Españoles» y «Una España Unida es una España Mejor». Lástima que Sánchez, ni siquiera crea en las aseveraciones que lanza al viento dentro y fuera del centro de representación de la voluntad de los ciudadanos.

Rafa Montilla.

Publicado previamente en El Día Digital con fecha 17/11/2023.

Corregido y Ampliado el 20/11/2023, 21,00 h.

El Universo Como Excusa

La pedantería humana siempre ha pretendido explicar desde la ignorancia la conformación y el origen del universo. La Tierra, y por añadidura, el hombre, se convirtió en el centro del espacio  estrellado. Los filósofos, siempre curiosos ellos, diseñaron mil y una definición que alimentara la necesidad de dar sentido a la propia existencia del homo sapiens.

Tras la aparición de la astrología y el misticismo, la ciencia, como la entendemos hoy día, intentó hacerse con las riendas del estudio de ese universo encapsulando los ideales filosóficos, astrológicos y místicos, sin lograr la eliminación total de su influencia.

Transcurrido el tiempo, fueron los políticos y no los científicos quienes lograron maniatar y controlar subrepticiamente las investigaciones científicas que pudieran aclarar ese oculto origen y funcionamiento que tanto logra sorprender con cada descubrimiento estelar.    

Como es bien sabido, EEUU y la URSS (hoy Rusia) fueron los primeros países que comprendieron la importancia de viajar al espacio. La alocada carrera espacial por lograr la medalla en el pódium de la historia es bien conocida. Años después, China, les siguió con un inusitado ímpetu, sobre todo en aquellos aspectos que americanos y rusos habían mostrado poco o nulo interés. A este exclusivo club de países con capacidad para lanzar seres humanos al espacio se unirá la India en poco tiempo.

Perdida de facto las identidades nacionales, ningún país europeo sueña siquiera en poder colocarse en la lista de espera para esta aventura espacial. La Unión Europea, jugando a ser un «país unido y competitivo» no logra pasar de la publicidad que pueda dar la participación individual de algún que otro científico o astronauta en esta nueva carrera por colonizar el espacio.  

Dentro del marco publicitario diseñado por el gobierno de Pedro Sánchez durante su presidencia europea, los días 6 y 7 de noviembre se celebró en el Pabellón de la Navegación de Sevilla, una reunión ministerial de la UE que, con carácter «informal», aborda la «Competitividad en materia de Espacio» que tiene la UE respecto a los países mencionados anteriormente.

En medio del caos que representa para la vida de los europeos la implantación obligatoria de la Agenda 2030, las guerras de Ucrania, Palestina y la actual revolución socio-política en España, la ancestral necesitad de conocimiento del universo es utilizada como excusa para cuestiones que poco, o nada, tienen que ver con la ciencia y el conocimiento profundo del origen y funcionamiento del universo.

Así, desde la Unión Europea vuelven a levantarse voces contra su «dependencia tecnológica» argumentando la necesidad que tiene el sector espacial y su falta de «aprovechamiento de las oportunidades que ofrece este sector para la transición ecológica».

Los debates de los representantes ministeriales de Europa, con la excusa de favorecer «la cooperación espacial entre los países de la UE» han colado los mismos ideales de la agenda 2030 que tanto nos cuesta en impuestos. La supuesta «mejora de la vida de los ciudadanos» potenciando la «transición digital y ecológica» ha centrado los debates de los ministros europeos. Como es habitual, la propuesta no va más allá del eslogan publicitario.

Aristóteles, llegó casi a obsesionarse con la idea de que el Universo no está vacío sino que era un espacio finito conformado por esferas. Del mismo modo, la Unión Europea, lleva años ofuscada en aglutinar, al menos de cara a la opinión pública, conceptos altamente imposibles de fusionar. La carrera espacial y la resiliencia, o el bienestar de la población con dicha carrera tienen muy difícil encaje. Pero queda muy bien en los titulares de prensa. 

Como ocurre con las guerras tecnológicas, por mucha violencia que se ejerza desde la distancia, al final, deben ser las personas quienes pisen el terreno físicamente, al margen de tópicos políticos o utópicos ideales supremacistas de un ecologismo de tertulia. En este escenario de realidad científica y política, la Unión Europea, con sus restricciones económicas y empresariales siempre será menos competitiva. Siempre se verá forzada a depender de terceros países.

Aceptar que la conclusión final de los debates pasa por centrarse en el funcionamiento del sistema Galileo de posicionamiento y navegación por satélite; en el sistema Copernicus, usado para realizar «una observación de la Tierra» para luchar contra los problemas derivados de la emergencia climática y el calentamiento global; o continuar con el proyecto, ya iniciado, de implantación de los satélites IRIS 2, considerados «una infraestructura para la resiliencia, la interconectividad y la seguridad por satélite», sin plena inoperatividad hasta 2027, demuestra la escasa visión de futuro de los ministros europeos.

Por el contrario, continuamos sin conocer los aspectos fundamentales que los acuerdos silencian. ¿Cómo se relanzará la carrera espacial europea con las prohibiciones de los combustibles fósiles implantada en la UE? ¿Cuál será el incremento impositivo necesario para llevarlo a cabo? Y, principalmente, ¿cómo es posible mejorar la competencia restringiendo la investigación con las trabas empresariales, funcionales y legislativas establecidas sólo para los países europeos?

La realidad de la soberbia y la hipocresía política implantada en la Unión Europea logrará que las promesas se las lleve el viento cuando sea necesario. Se «cambiará de opinión» cuantas veces sea necesario pero no cabe duda que, la conclusión, pasa por la inviabilidad para alcanzar unos avances científicos, que estos sean competitivos, en una sociedad de permanentes revoluciones sociales, políticas y económicas.

García-Page, Cómplice Necesario

Alrededor de dos millones de españoles mostraron su descontento en la mañana de ayer contra la traición que Pedro Sánchez y sus cómplices están fraguando con el mayor de los descaros. La guerra de cifras de poco sirve para minimizar una realidad que pone en evidencia a nuestro presidente Emiliano García-Page convertido en cómplice necesario de la destrucción de nuestro país.

Ver consignas contra Sánchez en las manifestaciones entraba dentro de lo esperado. Pero también han aumentado los mensajes en contra de esos “Cómplices Necesarios” para que la ruptura del país sea una realidad. Cómplices que, en muchas ocasiones, tienen nombre y apellidos. De este modo, «Page traidor defiende tu nación», en horas se ha convertido en la consigna más popular después de las dedicadas a Sánchez y Puigdemont.

Aprovechándose una vez más de la publicidad gratuita que le ofreció el acto institucional en el Hospital de Manzanares en Ciudad Real, Emiliano García-Page, hizo una liviana valoración del pacto firmado entre Sánchez y el prófugo Puigdemong. Recalcó entonces que «no vamos a tolerar bajo ningún concepto que se utilice la singularidad de España para tener privilegios financieros […] o que se ponga en cuestión lo que dice la Constitución».

Palabras huecas de contenido sino van acompañadas de las correspondientes actuaciones. De ser cierto el rechazo que, supuestamente, siente García-Page contra las acciones de su jefe político, ¿dónde se encontraba en la mañana de ayer durante las manifestaciones? En las concentraciones de ayer a nadie se le pidió el carnet del PP o de Vox como tampoco se pidieron las identificaciones socialistas de quienes asistieron habiendo votado PSOE en las pasadas elecciones.

De hecho, ni siquiera resonó el nombre del partido convocante, el Partido Popular, ni de los partidos y corporaciones que apoyaron la concentración, principalmente Vox. Entonces… ¿Por qué los cargos del PSOE o los principales y más conocidos simpatizantes del PSOE brillaron por su ausencia en las concentraciones de ayer?

En toda esta cuestión existen unas realidades que se prefiere ignorar o se intenta ocultar. Cuando de cuestiones ilegales y anticonstitucionales se trata ¡Nadie! puede, ni debe, ampararse en la disciplina de partido o de voto. Y quienes ostentan cargo público o político menos aún. En caso contrario, incluso el silencio, toma partido por la ilegalidad formando parte de los compinches y los colaboradores necesarios.

Y ¿qué ocurre con la manida Disciplina de Partido o de Voto? En casos de ilegalidades o de traición al país, se trata de excusas falaces que únicamente tratan de ocultar el deseo de connivencia y de aceptación de las ilegalidades promovidas y financiadas desde el propio gobierno, con el único fin de no perder el poder, el asiento de un escaño o de una función pública que no le pertenece de forma vitalicia.

Ninguna opción política, ninguna ley, ningún acuerdo particular puede obligar a seguir a ciegas una medida, a sabiendas de la su ilegalidad. García-Page engaña a los habitantes de Castilla La Mancha cuando lanza al viento, pero no concreta, sus afirmaciones.

Paco Núñez, líder del Partido Popular en nuestra autonomía, puso el dedo en la llaga cuando propuso a García-Page y a los diputados socialistas de la región que voten contra las medidas acordadas la pasada semana entre PSOE y JxC.

La traición de Pedro Sánchez ha llegado tan lejos por varias cuestiones. Como he denunciado en repetidas ocasiones, la apatía de una población que empieza a despertar es una de ellas. Otra pasa indudablemente por las acciones de un presidente del gobierno que desea perpetuarse en la Moncloa gracias al apoyo, el silencio y compadreo de unos compañeros que le dejan hacer a su antojo a cambio de progresistas prebendas.

Imitando las promesas de su amo político Sánchez, nuestro presidente volvió a prometer que «si hay que plantar batalla lo haremos». La incógnita es saber si tendrá la ética y el valor necesario para cumplir sus promesas por muy dolorosas que pudieran llegar. Hasta el momento, no ha cumplido ninguna de las lanzadas en los últimos cinco años contra el PSO-Sánchez.

Emiliano García-Page también habla de presentar una denuncia cuando se materialice la ley de amnistía a sabiendas que dicha medida tiene escaso o nulo recorrido judicial. ¿Se trata de otro pacto Page-Sánchez para quedar bien ante la opinión pública? Quizás nunca lo sepamos. Pero sí podemos estar plenamente seguros de que la politización del Tribunal Constitucional de Sánchez, con la inapreciable ayuda de Conde-Pumpido,  aprobará la ley de amnistía, Sí o Sí y por 7 a 4, en última instancia. No hay que ser adivino para darse cuenta de ello.

Las calculadas bravuconadas y las críticas vertidas por García-Page con la boca pequeña contra los continuos abusos de Sánchez hace tiempo que dejaron de tener el efecto buscado. Las dudas sobre su auténtica lealtad forman parte de una traición imposible de ocultar hoy día.

Si tuviera ocasión, intentaría que nuestro presidente autonómico respondiera a unas cuestiones incómodas:

¿El PSOE se presentó a las elecciones prometiendo pactar con el separatismo la destrucción territorial de España?

¿Se presentó el PSOE de Castilla La Mancha, con García-Page a la cabeza, a las elecciones pasadas prometiendo que, tanto él como sus alcaldes,  senadores y congresistas, serían Cómplices Necesarios en la traición a la Constitución Española de 1978?

Los candidatos socialistas ¿Manifestaron públicamente y en los mítines que Pedro Sánchez impulsaría con terroristas e independentistas las medidas firmadas estos?

Y principalmente, García-Page junto a sus alcaldes, senadores y congresistas, o Pedro Sánchez y sus ministros en funciones…

¿Prometieron la defensa de la Constitución, y por ende, de la Unidad territorial que establece?

«Pues eso» que diría Sánchez. Todo lo demás son falacias y argucias políticas para ser Cómplices de Traición y de delitos varios sin que se note mucho. Las palabras deben dar paso a las actuaciones o se verán convertidas en argumentaciones a favor de las acciones delictivas más abyectas.

Por último, desde estas líneas me convierto en humilde portavoz de una realidad cada vez más patente e incómoda que circula por la calle que no pisa Sánchez, ni parece pisar García-Page: Con la «convivencia, la libertad y la unión entre los españoles» diseñada por Pedro Sánchez y Carles Puigdemont sobran todas las guerras.

Gracias progresistas por las noches de insomnio que nos proporcionáis con la inestimable ayuda de los Cómplices Necesarios, como García-Page, en este proyecto de desunión social en este ancestral país.

A Pili, In Memoriam

Hablar de la muerte en general parece estar vetado para el alma humana. Del mismo modo, hablar o recordar el fallecimiento de una persona querida, por mucho que se intente, no es nada fácil. Por esto, llegado estos momentos suelo preguntarme… ¿Qué puedo decir que alivie la profunda pena que, sin duda, sienten los miembros de la familia?

Cercana la hora de la misa vespertina que da comienzo al Triduo Pascual del pasado Jueves Santo, 6 de abril, Pilar de Francisco Cabellos, agotada de su lucha contra un largo y doloroso mieloma múltiple, marchó en paz hacia los Jardines Celestiales en busca de una merecida paz divina después de haber dedicado su vida al cuidado de la familia y al altruismo social y religioso.

Cifontina y Alcarreña por los cuatro costados. Devota creyente de la Iglesia Católica. Y, sobre todo, Madre y Abuela amantísima, la necesidad hizo que se convirtiera en la fuerza oculta del socialismo alcarreño durante los primeros años de la etapa democrática. Y, no contenta con ello, su faceta de eterna “cuidadora” de cualquier persona enferma o afligida que se cruzara en su camino es recordada con pesar por los múltiples familiares y vecinos en estos aciagos días.

El camino que me condujo hasta Pili estuvo repleto de piedras y de punzantes zarzas. Sin embargo, poco a poco, logró crear un sinuoso sendero libre de obstáculos hasta su corazón y el abrazo paternal con Felipe, su querido esposo.

Dicen que «madre no hay más que una». Pero, en ocasiones excepcionales, como ocurrió con Pili, esta afirmación es imprecisa e inexacta porque, aunque hoy me sienta apenado, me considero doblemente afortunado por haber disfrutado de la compañía de dos madres, María y Pili, duras como sargentos chusqueros, pero con unos corazones de oro que no les cabían en el pecho.

El poeta Samuel Johnson nos ilustró sobre que «no importa cómo muere una persona, sino cómo vive». Y, Pili, como la conocíamos quienes tuvimos el honor y la suerte de conocerla, es un ejemplo de la máxima expresada por el poeta. Sin esfuerzo, lograba que fuera muy fácil quererla, al tiempo que disfrutábamos de su cariño y atenciones personales.

La vida de Pili fue, es y será por siempre, un ejemplo de abnegación y amor hacia la familia, los amigos y cualquier persona que necesitara de su ayuda o consuelo. Por esto, pasadas las lágrimas iniciales, su recuerdo no debería ser entre las penurias del pasado. Pili se la recordará cuidando de sus múltiples flores, trabajando sin descanso en el huerto, o por el olor de sus siempre bien venidas tortillas de patatas con sus enormes flanes de postre.

La recordaré haciendo figuras navideñas para repartir por doquier. Y, cómo no, a Pili hay que recordarla escudriñando cada imagen, cada tapiz, cada reliquia, y cada rincón de los monumentos, monasterios, iglesias y catedrales que visitó en Guadalajara, Oviedo, o Burgos por citar sólo algunos.

Debe ser recordada orando en la Basílica de la Virgen de Covadonga. Contemplando con devoción el “Pañolón de Jesucristo” o la Cruz del Cristo en Oviedo. Pero también, seguiré caminando junto a ella por el Alto Tajo, la sierra de Tamajón, o bajando a la sima de Villanueva.

 Así, el viento frío de los Picos de Europa, convertido en un eterno eco del alegre pasado, no me permitirá olvidar el lamento juvenil de Pili porque, pasados ya los setenta años, se preguntaba con amargura junto a los lagos: ¿quién pudiera tener piernas para subir hasta el pico más alto de allá lejos?

Como dijo el médico y filósofo conocido por sus obras sobre “La Vida Después de la Vida”, Raymond Moody, «El Amor se conquista con amor». Y. Pili, indudablemente conquistó una miríada de corazones con su desinteresado reparto de amor altruista y cariño a raudales en todas y cada una de las acciones benefactoras que llevó a cabo, desde el anonimato, a lo largo de sus 79 años de vida.

Gracias Mamá, Descansa en Paz.

Protagonistas en la Moción de Censura de Vox contra Pedro Sánchez -2ª Sesión

Tres Días de Obsesiones y Precampaña Electoral 2. La inexistente Reflexión

A pesar de las apariencias, el título de este artículo no contiene error alguno. Más bien, se trata de una crítica a la incongruencia de la política española. El “Tercer Día” expresado en el título representa la inexistente reflexión antes de votar una cuestión tan trascendente como el cambio de gobierno y de modelo político en nuestro país.

En las elecciones locales, autonómicas y nacionales se mantiene la vieja y caduca costumbre del “día de reflexión” antes de proceder a las votaciones. Entonces, ¿Por qué los senadores, congresistas y diputados están exentos de esta imposición reglamentaria? La respuesta surge de las sombras de la propia vida política. No existe tal reflexión, sólo obediencia ciega al partido.

Siguiendo un guion previamente establecido la Moción de Censura de Vox contra Pedro Sánchez fue defenestrado sin sorpresas. Cuca Gamarra ha intentado, sin éxito, justificar la abstención del Partido Popular y la ausencia de su líder Alberto Núñez Feijóo. Difícil cometido éste pues significa de facto un apoyo encubierto a Pedro Sánchez y la inseguridad en el resultado de las próximas elecciones. En situaciones tan dramáticas y peligrosas como las expresadas por la oposición sobre el  comportamiento del gobierno, recurrir a la abstención sólo es un signo de cobardía.

Y, ¿qué hace Alberto Núñez Feijóo? Retomando la costumbre de Mariano Rajoy, no muestra un mínimo interés por la moción de censura y lo que se va decir en la Cámara Baja. Escudándose en su condición de senador, ha preferido permanecer en las sombras de las redes a la espera de que sean otros, los posibles votantes de mayo y diciembre, quienes le encumbren hasta la Moncloa sin esfuerzo, manteniendo abierta la puerta de los pactos con un partido, Vox, al que no se cansa de enviar mensajes de odio y desprecio.

También se pudo ver a un exaltado Patxi López que, lejos de responder adecuadamente a Ramón Tamames, se escudó en la vieja cantinela del PSOE para evitar la confrontación dialéctica sobre la necesidad o no de una moción de censura. Exactamente igual hizo su jefe de filas, Sánchez, durante sus eternas intervenciones copiadas a Fidel Castro o Nicolás Maduro en la primera sesión.

Para López, con su nueva historia en el bolsillo, el PSOE, no tuvo ninguna culpa en la Guerra Civil de 1936, ni en los años previos de acoso al propio gobierno republicano. ¿Y los ciudadanos? Para el portavoz socialista, continuamos siendo esos niños desvalidos que, sin capacidad de raciocinio ni de libre decisión, deben ser cuidados y mimados por el PSOE, pues sólo los socialistas progresistas conocen «lo que necesitan los españoles» (López dixit). Por lo tanto, la conclusión del portavoz socialista fue que, Tamames, ha sido «el señuelo» de quienes «hablan mucho» de una libertad que «no es la misma para nosotros». Para el PSOE.

Como no existió oratoria ni controversia dialéctica ésta cuestión quedó en el limbo del olvido sin una adecuada respuesta parlamentaria. Pero dicha manipulación de la “Libertad” no es un hecho banal. La adjetivación y la apropiación partidista del término destruyen la esencia misma de la Democracia en mayúsculas. Matiz que supone la peor cadena que atenaza la auténtica Igualdad Social pues, como expresaba John Stuart Mill, principal defensor del Liberalismo, se corre el peligro de sacrificar la propia Libertad, entregándola en bandeja de plata a sus enemigos.

Sobre el resto de “mitineros” que decidieron presentar sus réplicas precocinadas a un discurso de Ramón Tamames escasamente oído y mucho menos escuchado, poco merece la pena analizar o reflexionar sobre ellos. Las mismas quejas, los mismos lamentos e insultos de costumbre que vienen saturando la paciencia de cada vez más ciudadanos sobre la decadencia política y argumentativa de la clase política española.

Las respuestas de Ramón Tamames en la segunda jornada de supuestos debates llegaron con evidentes signos de cansancio y aburrimiento por la falta de la debida oratoria. Aun así, tuvo tiempo para recriminar al Partido Popular su abstención, anunciada días antes de escuchar las razones expuestas por el viejo profesor. Consideró Tamames que «no apoyar esta moción es un error». A los vascos que continúan pensando que «están todavía oprimidos» les preguntó de forma retórica, «¿pero qué cosa es esa?» La enumeración pormenorizada de cada prerrogativa que disfruta la autonomía vasca y el resto de comunidades no, fue su respuesta.

Sobre España, recordó las palabras de Pau Gasol sobre que «Cataluña es un pedazo de España», afirmando a continuación que «esa es la mejor definición». Poco después, volvió a recordar a la cámara que «no se puede hacer historia desde el BOE» en referencia a la excesiva utilización de un pasado falseado y manipulado. En esta línea llegó a preguntar a la Cámara: «¿Por qué tanta mención al término fascista como en el 36?».

Por último, culpó a los asistentes  de buscar «la separación, y la división». Al PSOE le inquirió por su obstinada costumbre de «utilizar a las mujeres como si fueran moneda de cambio», cuando en realidad «ahora tenemos más violaciones que antes del feminismo». Y lamentó que «el deseo de erradicar al candidato» fuera superior a la «lucha didáctica y a la cortesía».

En definitiva, la falta de una adecuada y eficaz oratoria de los opositores al candidato de Vox a la presidencia del gobierno, el profesor Ramón Tamames, sobrevoló por el hemiciclo para vergüenza de unos políticos adoctrinados incapaces de exponer unas ideas distintas a las ya conocidas por los ciudadanos a través de la prensa diaria.

A falta de la debida reflexión, los resultados de la Moción de Censura, sobre todo para Vox, el Partido Popular y el PSOE, necesitará de un tiempo prudencial para poder ser contemplados. Tiempo que los partidos políticos no tienen. A pesar de ello, en los próximos días surgirán las consabidas encuestas, más o menos edulcoradas, que trataran de explicar unos resultados inexistentes.

El Nuevo Testamento narra como Jesús de Nazaret resucitó al tercer día. En esta ocasión, ningún político ni opción de gobierno resurgirá de la ultratumba parlamentaria pues, como lamentó el profesor Tamames en una de sus comparecencias, sólo hemos asistido a un «mitin espurio […] con presentación de un programa de gobierno que se llama “SUMAR”».

De modo que, una única conclusión parece evidente que surgirá con fuerza con el paso de los días. A pesar de todos los esfuerzos previos a la moción de censura por desprestigiar al candidato de Vox desde los partidos de la derecha, la izquierda y los diferentes medios de comunicación, parece evidente que, al menos a nivel dialéctico y de oratoria, debería ser proclamada la victoria del viejo comunista, profesor y parlamentario, Ramón Tamames, como único vencedor de la moción de censura. El resto de comparecencias, alegatos, insultos camuflados y comentarios, más o menos, jocosos, pasarán a la manipulada historia del parlamentarismo español sin pena ni gloria.

(versión corregida y ampliada del artículo publicado previamente en El Día Digital -23/03/2023-)

Moción de Censura 21-22 marzo de 2023 -1ª Sesión-

Tres Días de Obsesiones y Precampaña Electoral

Nos encontramos en la semana de la manoseada moción de censura bis, de Vox contra Pedro Sánchez. Si bien, en principio, esta herramienta política podría tener toda la razón de ser a tenor del comportamiento del ejecutivo más totalitario que ha sufrido España desde el suicidio del anterior régimen, la moción llega demasiado tarde y perdida entre discursos de alabanza política con vista al 28 de mayo.

Imaginar una retirada prematura y forzada de Pedro Sánchez, ahora que deja enfriar su sillón parlamentario para calentar el europeo salvador, forma parte de la infantil ilusión de unos políticos cuasi noveles como los verdes. Los argumentos esgrimidos en la Cámara Baja en este primer día de debates han navegado entre la exposición de una realidad social, política y económica contemplada desde la minoría y la narración de unos sueños ilusorios sobre un país de las maravillas que, cada vez más población duda de su existencia.

Santiago Abascal, como líder del partido político que presentó la moción de censura, Vox, ha tenido una primera parte de su discurso anodino y confuso. Tras la penosa introducción, surgía el Mr. Abascal peleador en una segunda parte del discurso muy bien preparada, estructurada y matizando cada una de las razones ya conocidas por los lectores desde hace semanas por las que han dado el paso de la moción de censura.

Por el contrario, Pedro Sánchez ha debido sufrir el desliz de alguno de sus asesores o asistentes que le han preparado unas réplicas a Abascal diametralmente opuestas a las utilizadas en su alocución el líder de los verdes. Como consecuencia, las extensas parrafadas de Sánchez no han pasado de ser una repetición de los discursos de pre-pre-campaña electoral que le hemos escuchado en los últimos días o semanas en sus mítines socialistas.

A tal punto ha llegado la pérdida de papeles de Sánchez que, tanto Santiago Abascal como Ramón Tamames no han tenido problemas en acusarle, con toda la razón, de no contestar a los planteamientos enarbolados para justificar la moción de censura.

Ignorando los planteamientos de Vox y del candidato Ramón Tamames, Pedro Sánchez, se ha centrado en recordar, una y otra vez, los logros de su gobierno aderezados por una infinidad de promesas, regadas todas ellas con miles de millones de euros, que difícilmente serán ejecutables en los escasos meses que queda de legislatura. Y todo ello, aderezado con una sarta de mentiras del repertorio socialista que son sobradamente conocidas por los ciudadanos por lo que fueron fácilmente desmontadas por los avalistas de la moción, Abascal y Tamames.

La votación de Sánchez a favor de la «congelación de las pensiones» con Zapatero, la supuesta falta de «propuestas sanitarias de Vox durante la pandemia», «el coste económico» de esta moción de censura en horario laboral de los diputados, los datos de violencia callejera o «la agitación de las tribunas» orquestada supuestamente por Vox, han sido las más evidentes y negativas para la credibilidad de los argumentos defensivos de un Pedro Sánchez nervioso y en ocasiones descompuesto y sin respuestas coherentes.

Pero, quizás la peor metedura de pata del presidente Sánchez se ha producido con se ha referido a «la cercanía de Abascal a la corrupción del PP», a lo que el líder de los verdes le preguntaba «Pero, ¿en qué partido ha estado usted?» en referencia velada a los casos de corrupción socialista desde la época de Felipe González hasta Tito Berni, pasando por los presidentes condenados en Andalucía.

Por su parte, el discurso de Ramón Tamames ha sorprendido a más de uno. Sobre todo al propio Pedro Sánchez y a la Vicepresidenta 2ª y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, quienes se han visto obligados a reconocer que sus intervenciones «estaban preparadas» en base al borrador utilizado en febrero por Tamames y filtrado hace pocos días por la prensa amiga del ejecutivo sanchista, pero que no se correspondía con el leído en la Cámara Baja esta mañana.

Tamames, tras una breve alusión a su participación en “La Rebelión Estudiantil” de 1956 y el consecuente paso por la cárcel de Carabanchel en su búsqueda de la «Reconciliación Nacional» y «la libertad y la democracia»  que después significó la Constitución Española de 1978, pasó a relatar de forma pormenorizada los principales puntos que justifican la moción de censura.

Con vehemencia ha criticado el «sofisma» de que la Constitución no hay cumplirla porque la mayoría de los españoles actuales no la votaron; la ruptura con la Separación de Poderes; los ataques al idioma español hablado «por 600 millones de personas en el mundo», y que no es posible utilizarlo en gran parte del territorio nacional.

También ha atacado con vehemencia las leyes de Memoria Histórica definida como «muy perjudicial». Y la de Memoria Democrática, «aún más perjudicial», por «faltar a la verdad», por lo que ha pedido que «se deje la historia a los historiadores». En el ámbito económico-laboral, Tamames, ha criticado al presidente Sánchez por haber logrado que el gobierno se haya convertido en el principal «empresario y sindicato máximo, todo a la vez».

Sobre los cambios en la legislación fiscal y penal, el profesor Tamames, ha afirmado que «sólo por esto, se debería haber presentado entonces una moción de censura». En cuanto a la corrupción, con Tito Berni como último protagonista, ha criticado que, por primera vez, la corrupción se lleve a cabo desde los «despachos parlamentarios».

El esperpéntico teatrillo llevado a cabo por la censura bis de Abascal y los verdes, sobre todo durante su confección, las rondas publicitarias del salvador Tamames, los rechazos de políticos de renombre como  tentados en su orgullo patrio, y los dimes y diretes orquestados entre sus protagonistas en las últimas semanas, hacían prever lo que hemos visto en la primera sesión parlamentaria.

En cualquier caso, la moción, llega tarde y mal. El final de la obra está escrito y rubricado por adelantado. Mucho antes del inicio de las sesiones parlamentarias. Razón por las que el presidente Sánchez, incluso nos ha adelantado su resultado. A favor, los de parlamentarios de Vox y «dos tránsfugas de por allí arriba».

El Partido Popular absteniéndose en un banal intento de que se ignore su presencia. Y, por supuesto, en contra estará el gobierno en pleno, con sus socios y aliados, quienes votarán al unísono contra la medida en aras de culminar unos pactos grabados y firmados con el fuego de la traición, de los que depende la supervivencia política de la mayoría de la Cámara.

(Previamente Publicado en El Día Digital -21/03/2023-)

XII Reunión de Alto Nivel Marruecos-España, 1-2 febrero de 2023

Ni Éxito, Ni Histórica

En el ágora de la Grecia clásica se desarrollaban las reuniones y asambleas que tenían una cierta relevancia para la población. Podría decirse que la democracia surgió  al aire libre y a la vista de los ciudadanos. Con el paso de los siglos, dichas actuaciones se han convertido en actos amañados en salones oscuros. Siempre a espaldas de la vigilancia y del conocimiento de la población. La posterior publicidad de los acuerdos establecidos en esos santuarios del apaño, condenan al oscurantismo su posterior análisis por quienes deberían ejercer la vigilancia de toda democracia, los ciudadanos y los medios de comunicación libres. 

Los pasados días 1 y 2 de febrero se celebró en Rabat las sesiones plenarias de la XII Reunión de Alto Nivel Marruecos-España. Catalogada por el presidente Pedro Sánchez como «Éxito» y de «Histórica», en realidad debería haber sido calificada como acto publicitario electoralista, marcado por un nivel de servilismo del presidente Sánchez y de la mitad del gobierno que asistió pasivamente a los actos, impropio de los representantes de una nación soberana como España.

En los comunicados oficiales de La Moncloa, y en las declaraciones del propio presidente Sánchez, se insiste en que la «Reunión de Alto Nivel» celebrada en la sede del Ministerio de Exteriores de Marruecos en Rabat, ha salido un acuerdo muy beneficioso para ambos gobiernos. De ellos, se entresaca que «vamos a evitar todo aquello que sabemos que ofende a la otra parte, especialmente, en lo que afecta a nuestras respectivas esferas de soberanía».

Así es afirmado contundentemente por la parte española, es verdad. Pero, por desgracia para Sánchez, los representantes marroquíes prefieren matizar o callar sobre las cuestiones más espinosas referidas a la soberanía territorial de Ceuta, Melilla o las Canarias. De hecho, las declaraciones marroquíes se han centrado en el éxito obtenido con la cuestión del Sahara y el regalo obtenido de Pedro Sánchez hace unos meses.

De modo que, mucho nos tememos que, esa letanía gubernamental sobre el supuesto «compromiso de respeto mutuo», en breve,  se convertirá en humo como ha hecho Marruecos con los acuerdos anteriores. A bien seguro que la aplicación real de dichos acuerdos la veremos en pocos días o meses. En cuanto llegue el buen tiempo, Marruecos sacará las pateras a pasear y, entonces, toda esta euforia sanchista volverá a saltar por los aires de la realidad.

El escritor británico, William Somerset Maugham, fallecido en 1965, refiriéndose en aquel momento a los filósofos, hizo una puntualización contra el comportamiento de algunos colectivos que bien podría ser aplicado en esta ocasión a las actuaciones de Pedro Sánchez con las supuestas reuniones comerciales mantenidas entre Marruecos y España en esa «Reunión de Alto Nivel» que ningún analista político comprende.

«Un filósofo, [aclaraba Maugham],  es un tipo que sube a una cumbre en busca del Sol; encuentra niebla, desciende y explica el magnífico espectáculo que ha visto». El enorme esfuerzo llevado a cabo por el ejecutivo socialista para minimizar la nueva ofensa del monarca alauita, Mohamed VI, hacia el magnánimo pro-marroquí nacido en el Tetuán de Madrid, Pedro Sánchez, hace sospechar que todo son acuerdos esplendorosos los que han surgido del desprecio de Mohamed VI.

¿Dónde está la verdad de esta descafeinada «Reunión de Alto Nivel»?  De momento, las especulaciones y las sospechas dominan entre la opinión pública. Desde La Moncloa sólo nos han hecho llegar un “borrador” de los acuerdos con mucha, muchísima, publicidad aderezada por radiantes acotaciones entresacadas de contexto. Habrá que esperar a los comunicados oficiales y a las filtraciones marroquíes habituales para conocer la letra pequeña de los «25 acuerdos» anunciados en un primer momento, como ocurrió con el escándalo de los teléfonos móviles de Sánchez, Señora y amigos ministrables.

Teniendo en cuenta los acontecimientos y las desastrosas actuaciones diplomáticas acaecidas durante la Cumbre Bilateral Hispano-Marroquí, habría que plantearse si realmente nos encontramos ante una cumbre económica entre países vecinos pero independientes o, por el contrario, asistimos a otra representación de pleitesía y servilismo, cuando no de sumisión al invasor, como era norma entre los señoritos feudales ante el rey soberano que debe conceder los ansiados regalos y el posicionamiento político y social que añora el señor feudal.

El Ejecutivo de Sánchez trata de vender por todos los medios publicitarios y periodísticos a su alcance que las reuniones presidencial y de cortesía de los once ministros españoles,  han sido un «Éxito» rotundo y sin precedentes. ¿Será por eso que el monarca Mohamed VI no se ha molestado en recibir al presidente del gobierno español como fue costumbre en las once ediciones anteriores?

En la Moncloa son conscientes de que el mensaje trasladado a la opinión pública dista mucho de ese momento «Histórico» al que se refirió nuestro presidente durante su comparecencia en Rabat. La imagen de ridículo de un Sánchez «descompuesto y sin novia» en la escalinata de su Falcón preferido nos acerca mucho más  a la realidad de lo acontecido. Resulta evidente que, Mohamed VI, no será contentado con el «Sahara Español», por mucho lacito progresista que lleve su concesión. Pero, Sánchez, ha dejado de ser ese interlocutor válido, y ésta podrá ser la primera muestra del desengaño, pero no será la última.

El arlequín que podría hacer realidad cualquier deseo político de cara a la soñada expansión marroquí, como ocurre con la separación territorial de Vascongadas o Cataluña, pierde fuelle rápidamente con cada actuación negligente del gobierno. Las excarcelaciones de terroristas y de delincuentes sexuales, a pesar de la modificación, en solitario, de la Ley del “Sí es Sí”, servirá de poco a estas alturas de la película. La recuperación del electorado, a pesar de la corta distancia que le separa de Feijóo, no será suficiente con unos socios morados en caída libre.

En cuanto a la soberanía española sobre Ceuta, Melilla, y Canarias, que nadie espere una declaración contundente por parte de ninguno de los interlocutores, y menos aún del presidente Sánchez, que no se atrevió a nombrar las provincias españolas en ninguna de sus declaraciones.

Tampoco está previsto que el gobierno de Marruecos haga ningún tipo de declaración oficial en este sentido. ¿Dónde radica pues el «Éxito» de las reuniones? A pesar de ello, Pedro Sánchez, vuelve a lanzarse al vacío con más falacias argumentativas anunciando, a bombo y platillo, que “él, en solitario” asume un supuesto e inexistente «compromiso» marroquí de no agresión, ni siquiera verbal, sobre las ciudades autónomas y el archipiélago canario.

Por su parte, Podemos, en plena guerra interna, intenta sacar algún beneficio político de toda esta feria publicitaria, oponiéndose con la boca pequeña a la Reunión de Alto Nivel Marruecos-España porque, en Marruecos, no rigen «los derechos humanos ». Ahora bien, sobre incluir en su crítica a Corea del Norte, Irán, Cuba o Venezuela, nada de nada, que son amigos y financiadores.

Lo sucedido esta semana en la sede de la diplomacia marroquí en Rabat, poco o nada, ha tenido  de «Reunión de Alto Nivel». Los acuerdos firmados estaban previamente consumados. Tampoco ha sido una «Cumbre» como algún pedante amigo ha tratado de matizar. Dado el escaso nivel de argumentaciones presentadas y de la inasistencia del rey Mohamed VI, ha reducido el acto a una simple “charleta” de conveniencia.

En cuanto a que  el nivel de los acuerdos pueda ser calificado de «Histórico» es de una pedantería semántica típica de los videntes nocturnos. La reunión va a pasar sin pena ni gloria a los anales de la historia. Otra cuestión son las consecuencias negativas de los acuerdos que, presumiblemente, vayamos a sufrirlas durante años, gracias a Pedro Sánchez y su gobierno de marionetas.

Por último, que el gobierno denomine como «Éxito» a toda esta amalgama de meteduras de pata diplomática, política, social y publicitaria, tiene visos de desesperación electoralista, de insulto a la inteligencia ciudadana, o del mantenimiento de intereses espurios no confesables.

Sospecho que, en esta ocasión, la actuación de Pedro Sánchez durante la XII Reunión de Alto Nivel Marruecos-España, tendría más sentido si le aplicamos las palabras de Publio Cornelio Tácito cuando afirmaba que, «Para quienes ambicionan el poder, no existe vía media entre la cumbre y el precipicio, pues nadie ejercitó jamás de forma correcta el poder conquistado maliciosamente».

Argelia, Un País Fiable ¿y España No?

Por mucho que la ministra Calviño considere a Argelia como «nuestro cliente», lo cierto es que España tiene una conflictiva relación clientelar con el país argelino, y no al revés. Así, hasta hace pocos años, el título del artículo hubiera asombrado o recibido una rápida respuesta negativa. Pero hoy día vivimos tiempos convulsos, en el que las relaciones internacionales y la diplomacia española han dejado de basarse en la confianza y la credibilidad entre Estados aliados.

La ministra de comercio, María Reyes Maroto, declaró hace días que «Argelia es un país estratégico desde el punto de vista comercial». Siendo esto verdad, ignoró que, es mucho más importante nuestra dependencia sobre la seguridad con el Magreb. Teniendo en cuenta lo anterior, ¿Cómo explicar que ese gobierno tan «estratégico» para España, haya roto sus relaciones diplomáticas y cancelado los acuerdos comerciales que manteníamos con los argelinos desde hace decenas de años?

Tratando a la población española por jóvenes imberbes fácilmente manejables, la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, durante una reciente entrevista en Catalunya Radio, manifestó que la suspensión del Tratado de Amistad entre Argelia y España se debe a que el gobierno argelino esta «cada vez más alineado con Rusia» en la guerra que mantiene Putin contra Ucrania.

La ministra mantenía esa absurda cantinela del gobierno por la que todos los errores comerciales, económicos y de relaciones internacionales se producen por la guerra de Ucrania. Pero la guerra no puede justificarlo todo. ¿Acaso Vladimir Putin, ha regalado el Sahara, aún español, al rey Mohamed VI de Marruecos? El culpable es Pedro Sánchez, su soberbia y la metedura de pata con la entrada ilegal, a hurtadillas, en España de Brahim Gali, líder del Frente Polisario.

El polifacético dramaturgo británico, Peter Alexander Ustinov, aseguró que el cargo de diplomático se había convertido en «un jefe de camareros a quien, de vez en cuando, se le invita a sentarse». Por desgracia, con Pedro Sánchez, y sus continuas decisiones totalitarias, nuestros diplomáticos no llegan siquiera a la categoría de «jefe de camareros». Se les obliga a actuar como bufones de la corte progresista.

José Manuel Albares, como ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, aseguró que el gobierno argelino «es conocido por ser un socio fiable, un suministrador fiable». Palabras que hacen más injustificable la traición llevada a cabo por Sánchez contra Argelia, apoyando a su enemigo tradicional, Marruecos.

Para el gobierno «todo va bien». Pero la realidad es que, durante el mes de mayo pasado, tras el cierre del gaseoducto que pasa por Marruecos, procedente de Argelia, el suministro de gas se redujo a la mitad respecto a las mismas fechas de años anteriores. El propio presidente Sánchez, alejándose de las consignas alentadoras de su ejecutivo, llegó a admitir, durante el pasado mitin para las elecciones andaluzas en Málaga, que «Argelia está presionando a España».

Con esta premisa, cabe preguntarse si también Marruecos está presionando a España, y porqué. La respuesta es bien sencilla. Marruecos no presiona. Mohamed VI y el gobierno marroquí, directamente amenaza y coacciona reiteradamente a Pedro Sánchez. La duda estaría en conocer las razones que se nos oculta a la población.

Que dichas razones se deban al móvil pirateado del presidente del gobierno, o por los acuerdos comerciales de Begoña Gómez con empresarios marroquíes aparecidos en varios medios de comunicación en las últimas semanas, está aún por demostrarse. Pero sin duda alguna, Marruecos, como ocurre con Cataluña y País Vasco, España y los españoles pierden independencia, solvencia y credibilidad.

El arte de tratar las relaciones entre dos o más estados forma parte de la diplomacia y las relaciones internacionales. Relaciones que, desde la antigüedad, han demostrado estar sustentadas en la sinceridad y la confianza mutua entre diferentes países. Con Argelia, Pedro Sánchez ha jugado peligrosamente al juego ambiguo típico de la modernidad progresista que sólo piensa en el hoy y ahora. Pero la diplomacia si por algo se caracteriza es por mantener “normas éticas” ancestrales que deben permanecer casi inalterables en el tiempo.

Como consecuencia, el presidente Sánchez, ha quemado los pocos barcos de la sinceridad que forman la base de la auténtica relación internacional. Y con ellos, el futuro energético y de seguridad de los españoles respecto al Magreb, se hunden en las pantanosas aguas del descrédito. Amén de colocar a los españoles en la picota del escarnio.

En cuanto a la esperanza y la seguridad que lleva implícita toda relación de confianza, se han visto pisoteadas y ninguneadas cuando más falta hace a los ciudadanos de nuestro maltrecho país. Un auténtico varapalo que hace más difícil aún la lucha contra la crisis económica que, se anuncia, será larga y amarga.

Para el escritor y psiquiatra Enrique Rojas, la diplomacia debe ser «mano izquierda, habilidad en el trato, artesanía de las relaciones humanas, saber hacer, cortesía, tacto, saber callar a tiempo y conocer cuándo se debe hablar…». Los gobiernos que se muestran incapaces de demostrar respeto por sí mismos, por el país al que representan, o por sus ciudadanos, difícilmente mantendrán los compromisos legítimamente adquiridos por sus ejecutivos, y mucho menos por los anteriores, aunque sean de su misma ideología política.

A tenor de los hechos acaecidos con Argelia y Marruecos, Pedro Sánchez, con su ejecutivo multiforme en pleno, han obviado todas y cada una de las recomendaciones de Rojas. Y de paso, han convertido a España en un país “nada fiable e inseguro”, en el que las obligaciones adquiridas duran el tiempo necesario para cambiar de opinión y romperlas.

(Publicación original en El Día Digital, 24/06/2022)

Parque de Yellowstone

El Ignorado Día Mundial de la Naturaleza y la Vida Silvestre

Durante la celebración del sexagésimo octavo período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en 2013, se proclamó el día 3 de marzo, como “Día Mundial de la Naturaleza”. Con esta resolución, la Asamblea, reafirmaba «el valor intrínseco de la flora y la fauna silvestres», así como sus contribuciones «ecológicas, genéticas, sociales, económicas, científicas, educativas, culturales, recreativas y estéticas al desarrollo sostenible y el bienestar de la humanidad».

Denominado eufemísticamente “Día Internacional por la Vida Silvestre”, que apenas nadie siguió y menos lo tuvieron en cuenta. En este confuso 2022, la ONU ha abogado por una «restauración de los ecosistemas» que, en apariencia, nunca llega a materializarse. Al menos, así queda reflejado en las suculentas campañas publicitarias organizadas en los países considerados “más avanzados”.

A pesar de todo, la celebración ha pasado sin pena ni gloria. Las ridículas, pero bien subvencionadas, campañas de interrupciones selectivas de la iluminación de los hogares y las  calles, no han hecho acto de presencia. Este año, los apagones y la reducción del consumo energético no están motivados por un inusitado despertar ecológico de la población, sino por el aumento descomunal de los precios, la inflación y la incertidumbre hacia un mañana que se pronostica muy negro a nivel social, laboral y económico.

Tampoco han hecho acto de presencia los macro congresos al estilo Cambio Climático. Los grandilocuentes discursos políticos han pasado al “eco-olvido” del interés popular y político. La conciencia por la Vida Natural sin adjetivaciones Eco no pasó de notas al margen de un compromiso largo tiempo ignorado más allá del titular de prensa.

Cantantes, actores, grupos de ecolo-jetas y empresarios de lo verde, permanecieron en sus cómodos hogares, sólo preocupados por sus carteras de inversiones naturalistas. El despilfarro de recursos económicos, sin medida ni concierto, aparece como el principal objetivo de unas campañas que apenas representan unas migajas para la auténtica vida silvestre.

La Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) perteneciente a Naciones Unidas, elevan a 30.000 las especies consideradas vulnerables o en peligro de extinción en la actualidad. Al finalizar el año, poco o nada queda detrás de esas grandilocuentes declaraciones institucionales emitidas para un público que no necesita ser convencido.

La cifra de especies en peligro, sospechosamente, se asemeja a otras tantas emitidas en años anteriores. Alarmismo institucional muy útil para justificar el despilfarro ecológico, pero totalmente inútil en cuanto a la lucha eficaz por la conservación de la naturaleza. ¿Cuántos árboles se destruyen durante la confección de carteles, folletos, o manuales simplones? ¿Cuánto contaminan los jets privados y coches de lujo utilizados por quienes se arropan cada año en las verdes banderas del ecologismo?

Este año, la mayoría de las campañas, comunicados y titulares prefabricados de prensa, alentados desde las instituciones y los grupos “ecoloquesea”, (RM dixie) emitidos a raíz del Día por la Vida Silvestre, han sido dibujados con muescas de desgana y forzada obligación. La recuperación de la naturaleza, la reforestación, o el cuidado de la vida animal ha vuelto a perderse entre la burocracia que todo lo devora, el desinterés político y la connivencia ciudadana.

Como se ha publicado en El Día Digital, el filósofo Friedrich Nietzsche defendió que la naturaleza «no tiene opinión sobre nosotros». Es más, tampoco nos juzga a pesar de las agresiones que le infligimos. Los seres humanos, nos guste o no, estamos integrados en la naturaleza.

Pero un exceso de intervención y de vigilancia, puede ser tan peligroso o más que convivir dejándola en paz. Así lo demuestra la existencia del Parque de Yellowstone, entre EEUU y Canadá, donde está terminantemente prohibida toda injerencia humana.

La Economía Fantástica de Pedro Sánchez

El World Economic Forum 2022, fue el lugar elegido por Pedro Sánchez para lanzar a los cuatro vientos las supuestas maravillas económicas y sociales que disfrutamos en España. Con el aforo prácticamente vacío, los deseos del presidente, a falta de planes económicos coherentes, duraron menos que los imaginarios fuegos de artificio que utilizó el líder socialista para engatusar a la adormecida audiencia.

En algunas charlas, foros y cursillos suele decirse que «la economía es una ciencia muy relacionada con la condición humana». Incluso se afirma que, a través de la ciencia económica, pueden extraerse grandes conclusiones sobre dicha circunstancia humana. De ser cierto, se podría llegar a la conclusión de que el comportamiento errático e inconexo del gobierno en materia económica se explica por el indeterminismo que, alejado de la naturaleza y de la vida, justifica la condición humana, en opinión del filósofo Jean-Paul Sartre.

Como vimos durante el fórum económico, el gobierno pone más interés en aprobar la Ley Orgánica de Garantías de la Libertad Sexual; en atacar inútilmente a Vox por cualquier majadería que pase fugazmente por los periódicos, o por ceder a los secesionistas vascos y catalanes el control de las instituciones del Estado que en llevar a cabo las auténticas reformas que permitirían detener la caída del empleo y el crecimiento de los precios al consumo.

Pero, de esto último, nada mostró Pedro Sánchez durante su mitin publicitario en Davos. Esa «economía fuerte y resistente» a la que se refirió tan sólo sirvió para mostrar al mundo empresarial internacional que la capacidad de reacción del gobierno frente a las crisis económicas únicamente pasa por el lanzamiento a los cuatro vientos de ilusiones fantásticas únicamente válidas en los sueños imposibles de un presidente completamente alejado de la realidad social.

Cada vez con más frecuencia, al finalizar este tipo de Foros Internacionales, uno se pregunta si, la locura, se ha adueñado del planeta, o si los ciudadanos vivimos en realidades paralelas a los políticos. Confundir la cortesía con el apaño y la mentira es cada vez más frecuente en estos eventos. Y éste de Davos no ha sido una excepción.

De Pedro Sánchez era de esperar que no perdiera la ocasión para lanzar, sin ningún tipo de pudor, las soflamas características de «optimismo»; de «crecimiento económico» en una España desconocida y, sobre todo, de «éxito sin precedentes» gracias a su política de reformas. Todo esto y más, era de esperar en el ejecutivo del cambio.

Pero, lo que sorprende es observar que, el presidente de la World Economic Forum, el noruego Borge Brende, se suba al carro progresista de ese supuesto «éxito» del reinicio de la economía española, cuando menos resulta innecesario e imprudente.

¿Realmente Brende conoce los datos de la propia Unión Europea sobre España?

Las afirmaciones del presidente de la WEF se produjeron en las mismas fechas que la U.E., FUNCAS, y el Banco de España, criticaban la mayoría de los indicadores y pronósticos económicos utilizados por el gobierno, tachándolos de «irreales, ineficaces y costosos». A lo anterior, conviene añadir lo publicado por Libremercado sobre que, en términos cuantitativos, los españoles «somos un 15% más pobres» desde la llegada de Pedro Sánchez a la Moncloa.

En la misma línea, el mismo periódico económico, considera que, en términos cualitativos «aún somos más pobres» al tener en cuenta la pérdida de poder adquisitivo y el incremento desmedido de la inflación, como demuestra que, en el año 2018 la renta per cápita de los españoles se encontraba en los 30.374€ y que, al finalizar 2021, se encontraba ya en 25.460€.

Esta semana hemos asistido a uno de esos discursos absurdos típicos de Groucho Marx en la película Sopa de Ganso y no al análisis serio de la realidad económica de España y de la Unión Europea, que los analistas y bastantes ciudadanos hubiéramos deseado escuchar. Ni un solo dato de la economía real de nuestro país se atrevió a mostrar el presidente. Realidad que, salvando la economía madrileña, y un poco la andaluza, gracias a que vienen ignorando sistemáticamente las directrices del gobierno, muestra un país que se acerca a marchas forzadas hacia una repetición de la bancarrota griega, aunque de momento, los “regalitos” que reparte Sánchez lo oculten sibilinamente.

Escuchar a la viceministra económica Nadia Calviño alabando a su jefe porque es «un orgullo que Sánchez hable inglés» en un foro internacional de economía, al tiempo que calla los datos reales de paro, de inflación, y de creación de empleo es un insulto para la población y una tomadura de pelo para los posibles inversores y empresarios internacionales.

Los españoles, lejos de la fantasía mostrada en Davos por Sánchez, vivimos en una inmensa granja de George Orwell que, el presidente del gobierno, ha preferido ocultar para no espantar a los posibles compradores de la gallina de los huevos de oro que presentaba ante una audiencia tan escasa que el eco de la sala tenía mejor reverberación que sus palabras.

Que Pedro Sánchez vive en un mundo de fantasía y que, éste mundo, lleva tiempo desmoronándose es una realidad palpable para quienes se informan un poquito y realizan la compra cada día. Cosa que indudablemente, Sánchez, no hace.

El alejamiento de la autoconsciencia que ponía Erich Fromm como condición para que se dé una condición humana beneficiosa para el ser humano y la sociedad lleva al gobierno a una continua invención de realidades, tan fantásticas como ficticias. La cuestión económica, como ocurriera con Felipe González y con José Luis Rodríguez Zapatero, provocará la salida de Sánchez del gobierno. Pero sorprende que, a nadie en el PSOE, le preocupe que, a la par de lo anterior, el partido socialista deje de existir. Amén.

Directrices de la ONU sobre la Seguridad Privada

Como expresa en su preámbulo la Ley 5/2014, de 4 de abril, de Seguridad Privada, «la seguridad no es solo un valor jurídico, normativo o político; es igualmente un valor social [… que] se encuentra en la base de la libertad y la igualdad y contribuye al desarrollo pleno de los individuos». En este sentido, las directrices de la Organización de Naciones Unidas -ONU- en materia de Seguridad Privada suelen ser desconocidas durante la formación a pesar de las implicaciones legislativas que conllevan dichas recomendaciones en cuestiones «las detenciones, reunir pruebas» de incidentes y delitos, o los casos en los que podría «recurrir a la fuerza».

En septiembre de 2014, la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (UNODC), publicó el documento “Proyecto de Recomendaciones Preliminares de Abu Dhabi sobre la Supervisión y Regulación de los Servicios de Seguridad Privada Civil y la Contribución de esos Servicios a la Prevención del Delito y la Seguridad de la Comunidad”.

Aunque dicho manual, en la actualidad, no es de obligado cumplimiento por los diferentes Estados miembros, sí que se trata de un buen análisis de la situación de la seguridad privada a nivel mundial. El manual de recomendaciones de Abu Dhabi, preparado por Mark Button y Mark Lalonde, consultores de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), contó con el auspicio de un grupo de expertos en seguridad internacional, reunidos en la ciudad de Viena durante los días 3 y 4 de julio de 2013.

En el documento publicado se establecen una serie de premisas con un carácter netamente general pero que ha servido de base para la optimización de diferentes legislaciones en materia de seguridad privada y la colaboración de esta con los CFSE de diferentes países. Las recomendaciones fueron estructuradas en tres grandes apartados: Definición de los servicios de seguridad privada civil; Supervisión y regulación de los servicios de seguridad privada civil, y un tercero que contempla los aspectos relacionados con la Contribución de los servicios de seguridad privada civil a la prevención del delito.

Aunque en el propio documento de la UNODC se advierte que «Si bien actualmente no existen instrumentos, reglas o normas de las Naciones Unidas que traten específicamente sobre los servicios de seguridad privada civil de modo global, sí que existe una amplia variedad de normas relativas al sector de la seguridad y su relación con la responsabilidad del Estado para prevenir el delito contando con la colaboración de la seguridad privada, a fin de alcanzar el nivel más de seguridad ciudadana».

En cuanto al carácter de los servicios, como recoge la Ley 5/2014, tendrán un eminente carácter preventivo y de apoyo a los órganos públicos y las FCSE. Sin embargo, en el documento de la ONU, también se contempla la posibilidad de llevar a cabo servicios con carácter «activo» cuando las circunstancias lo aconsejen.

Sobre la supervisión y regulación de los servicios de seguridad privada, el manual de Abu Dhabi recomienda establecer un código de conducta “oficial” al personal de los servicios de seguridad privada y a sus proveedores, que iría más allá de las posibles normas internas que pueda establecer cada empresa. En concreto, la ONU, recomienda que el modelo de aplicación sea el mismo, o lo más parecido posible, al código ético establecido para los CFSE en cada país.

Conviene destacar que, en el apartado 8.d, el manual de UNODC recomienda que los Estados consideren la posibilidad de establecer «exámenes periódicos de las aptitudes» para que, el personal de los servicios de seguridad privada demuestre que continúan conociendo y cumpliendo las normas legislativas establecidas para ser aptos en el ejercicio de sus funciones.

En el apartado 9, se recomienda que, «Organizaciones No Gubernamentales», tengan un papel preponderante en la supervisión de los servicios de seguridad privada civil que permita la detección y prevención de cualquier abuso perpetrado por el personal de seguridad privada. Además, incide en la necesidad de lograr la sensibilización del público sobre las normas que han de observar los empleados y proveedores de servicios de seguridad privada.

Con similar argumentación, el manual de Abu Dhabi, en su apartado 10, anima a considerar «la aplicabilidad de la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción» en su artículo 12. Y, de forma específica, a los apartados 21 y 22 del documento de UNODOC, respecto a los casos de soborno que puedan darse en el sector de la seguridad privada, con el fin de paliar los casos de malversación o peculado de bienes en dicho sector.

Como medidas, entre otras, desde la ONU se recomienda a los Estados que incluyan, en la formación de capacitación del personal de seguridad privada, programas de estudios tendentes a evitar «el soborno, la corrupción y otras prácticas ilegales», así como la conducta comercial poco ética.

Entre las recomendaciones más conflictivas que, en España resultan impensables hoy por hoy, el apartado 15b-ii, referido a «las facultades para efectuar detenciones, reunir pruebas y recurrir a la fuerza» por el personal de seguridad privada, siempre dentro de la contribución que tienen estos servicios en la prevención del delito y la seguridad de la comunidad.

En el apartado 15b-iii, desde la UNODC se recomienda la necesidad de perfeccionar «el dominio del idioma para la presentación de informes orales y escritos». En nuestro país esta cuestión es considerada de “importancia menor” por el legislativo dado que, desde las primeras leyes sobre la seguridad privada, la exigencia de titulación y capacitación formativa ha sido la mínima contemplada en los Planes Educativos.

Por último, el documento “Proyecto de Recomendaciones Preliminares de Abu Dhabi sobre la Supervisión y Regulación de los Servicios de Seguridad Privada Civil y la Contribución de esos Servicios a la Prevención del Delito y la Seguridad de la Comunidad”, no entra a considerar los servicios de seguridad privada en establecimientos penitenciarios y centros de detención privados (inexistentes en España), pues considera que esta es «una esfera que requiere atención especial y directrices específicas», por encontrarse fuera del ámbito del mencionado proyecto de recomendaciones preliminares de la ONU.

Del mismo modo, tampoco entra a considerar el trabajo y las especificaciones concretas de las conocidas «empresas militares privadas y las empresas militares y de seguridad privadas» porque sus ámbitos de actuación difieren de las específicas reconocidas a la Seguridad Privada y su relación directa con la Seguridad Ciudadana. Situación que ha cambiado en los últimos años ante la necesidad de dar respuesta, mediante la modificación legislativa correspondiente a los servicios prestados en los buques comerciales o mercantes en zonas de conflictos especiales.

Entre Menstruaciones, Abortos, Prostituciones, y Otros Festivales Sexuales Anda el Juego

Entre Menstruaciones, Abortos, Prostituciones, y Otros Festivales Sexuales Anda el Juego

El filósofo griego Aristóteles, dentro de su defensa de la ética considera que, las principales virtudes, son actos racionales que dan sentido a la vida. Entre los antónimos de la virtud se encuentran la maldad, el vicio y la debilidad como signos evidentes de cobardía. Conocer la razón por la que el ser humano se decanta por una u otra vertiente de comportamiento es tan complejo que los filósofos llevan miles de años disertando sobre su voluble realidad.

La ministra de la supuesta Igualdad, Irene Montero, presenta la menstruación natural de las mujeres como un oculto misterio esclavizador del Siglo de las Luces, o incluso anterior. Resulta evidente que no se ha molestado en comprobar la ingente cantidad de redes sociales y páginas webs existentes sobre el tema. En todas ellas, sin temores, remordimientos, o coacciones, las mujeres expresan sus opiniones con total normalidad, sin que echen de menos los miedos y falsedades publicitadas por la temerosa ministra.

Para colmo del ridículo, Irene Montero, ha inventado una relación directa entre la menstruación y el aborto libre para las jóvenes menores de edad que ni tan siquiera pueden ir de excursión con el centro educativo sin el conocimiento y la autorización de los padres o tutores. Ideario queer que ha pretendido ocultar bajo el paraguas de una búsqueda heroica contra una prostitución ilegalizada que difícilmente verá la luz del BOE.

A lo largo de los años, la prostitución se ha negado, intentado ocultar, o se ha prohibido, pero siempre se ha utilizado. Decía la investigadora y sexóloga Valérie Tasso que, con la prostitución, «el cuerpo no se vende, se emplea». Por el contrario, esta semana hemos asistido a otra típica demagogia política del PSOE y de Podemos.

Mediante los divergentes anuncios relacionados con las costumbres sexuales del gobierno de la transparencia se pretende desviar el debate sobre la cuestión más importante reseñado en las próximas leyes de Igualdad. La “defensa de la vida versus aborto”, es una cuestión negada, ocultada, e ignorada sistemáticamente por el gobierno de Pedro Sánchez, a quien le produce urticaria la simple mención de la controversia.

En Twitter, Rafael Simancas, diputado y secretario de Estado por el PSOE, añorando los titulares que se le dedicaban antaño, ha tenido a bien defender la intención del gobierno de «acabar con la prostitución». Simancas, haría bien en informarse un poquito, y no caer en los mismos errores cometidos por otros dirigentes socialistas, como Felipe Sicilia.

La amenaza vertida, por el portavoz de la Ejecutiva del PSOE, contra los usuarios de los locales de la vida alegre, sobre que en el partido «No pararemos hasta verlos en el BOE, como muchos otros», provocó más risas y críticas que convencimientos entre la población.

En ambos casos, las declaraciones fueron muy poco acertadas. La reacción de los ciudadanos que disfrutan de la “memoria histórica” real no tardó en saltar a las redes sociales preguntándose si dichas afirmaciones se referían a los “camaradas del pueblo” que malversaron más de 600 millones de euros, destinados a los parados andaluces, en festejos sexuales del tipo que ahora prometen prohibir, contraviniendo de paso la legislación europea. ¡Ahí es nada!

Los dirigentes del PSOE, y de Podemos, con frecuencia suelen hablar de la profesión más antigua del mundo asimilándola a la «Trata de Blancas». Para cualquiera que no esté en el ejecutivo de Sánchez, es capaz de distinguir las diferencias entre ambas cuestiones. El Gobierno no. Que lo hagan a sabiendas o por ignorancia cultural es difícil de discernir. En ambos casos suelen quedar penosamente retratados.

En referencia a la prostitución podría entenderse y admitirse la crítica moral y ética aristotélica. Incluso se entendería que se elevara una enérgica condena por una parte importante de la población que no comulga en esa procesión ideológica, ni con el aborto. Pero no por ello dejará de ser plenamente legal en la mayoría de los países del mundo, cuando se lleva a cabo sin imposición o coacción.

Por el contrario, la «Trata de Blancas», siempre lleva aparejado el secuestro, la coerción, y la imposición, violenta en la mayoría de las ocasiones.  Razones por las que está ilegalizada en la totalidad los países considerados democráticos.

Resulta sorprendente el pensamiento trifásico del gobierno de Pedro Sánchez. Los mismos partidos y gobierno de coalición que calla y permite casos como los de Baleares y Valencia, pretende convencer a la población de que llevará a cabo la ilegalización de la prostitución, en la misma semana que hace su presentación oficial la imposición ideológica de la ministra Irene Montero sobre el aborto libre entre las jóvenes menores de edad, sin necesidad de contar con el conocimiento y la autorización paterna.

Y en toda esta feria sexual, ¿dónde queda la opinión y responsabilidad de los progenitores y del padre de la criatura?

Para desgracia de la España que intenta sobrevivir a la incertidumbre del día a día, el expresidente de los Estados Unidos, Ronald Reagan, dejó muy clara la razón por la que se producen comportamientos políticos como los anunciados por el gobierno de Pedro Sánchez. Decía Reagan que «La política es la segunda profesión más antigua de la historia. Y, a veces creo que se parece mucho a la primera».

(Publicado en El día Digital con fecha 22/05/2022)

¿Acabar con la Censura en las Redes Sociales?

La lucha entre libertad de expresión y la censura no es nueva, pero sí ha sido reavivada en los últimos años por la deriva censora de las plataformas que gestionan las Redes Sociales. El cierre de las páginas de Donald Trump, Morante de la Puebla o del partido Vox, son casos bien conocidos en nuestro país, pero no son los únicos. Asistimos a una involución de las Redes Sociales que podrían tener los días contados con el cambio de propietario en Twitter.

Como alteración o eliminación de la palabra, el discurso, el debate, la escritura o cualquier otra forma de comunicación, la censura, es el arma más utilizada en la actualidad por los gobiernos, la prensa afín a éstos, la educación y las grandes corporaciones de la comunicación. Convertidas las redes en campos virtuales de la batalla político-social, su línea de actuación se acerca más a centros de adoctrinamiento y control de masas que a medios o herramientas que favorezcan la libertad de expresión y de comunicación de la población.

La creación de la web Classmates de Randy Conrads, en 1995, suele considerarse como el inicio de las Redes Sociales virtuales en su concepción primigenia. Aquellos objetivos no pasaban de lograr que los antiguos amigos y compañeros de los colegios, institutos y universidades tuvieran la posibilidad de recuperar y mantener contactos más directos que los llevados a cabo desde la dirección de los centros educativos anglosajones.

Dos años después, Andrew Weinreich, creó SixDegrees. Web que suele definirse como la primera red social del mundo con carácter de globalidad y servicio a la población en general. Esta versión ya permitía localizar a otros miembros de la red y crear listas de amigos. Aunque su vida comercial fue efímera, sólo 4 años, podría decirse que estableció las bases de la siguiente generación de plataformas de comunicación social como Friendster, MySpace o LinkedIn.

El camino de las Redes Sociales masivas había sido liberado. El portal Facemash creado en 2004 por Mark Zuckerberg, únicamente pretendía conectar a los estudiantes de Harvard. Sin embargo, con el tiempo se convirtió en la polémica Facebook que todos conocemos. A partir de aquí, ninguna corporación deseó quedarse sin su parte del pastel de la comunicación social. Youtube, surgió en 2005; Twitter, en 2006; WhatsApp, en 2009; Instagram, en 2010 y Telegram, en 2013. Son las más conocidas, pero no las únicas.

La utopía de la Libertad de Expresión, principalmente en el mundo educativo, favoreció en aquellos tiempos que el funcionamiento de las redes sociales fuera considerado como el esperado y anhelado “refugio” de librepensadores, reformistas, autónomos, escritores, literatos y activistas de toda índole.

La sección 230 del Communications Act de los Estados Unidos estableció en 1996 que ningún proveedor o usuario de los servicios de comunicación interactivos debía ser tratado como «publicador, editor o emisor» de la información emitida por otro proveedor de contenido informativo. Por lo tanto, las plataformas que gestionan las redes sociales no serían consideradas “Editores” de información o de contenidos, sino “Herramientas” de intercambio de información entre particulares.

Esta norma, supone de hecho, que Facebook, Twitter, Google y el resto de plataformas consideradas “Redes Sociales”, sobre todo en Estados Unidos, careen de responsabilidad civil sobre lo publicado por los usuarios. Además, obtienen beneficios fiscales especiales porque no son considerados «editores de noticias y de información».

Rápidamente, en los ámbitos de la política, la publicidad, y las ventas on line, fueron conscientes de la enorme capacidad de influencia social de estas redes. Con relativa facilidad, el voto y las ideologías políticas cabalgan a velocidades nunca antes imaginadas entre los usuarios, salvando el espacio, el lugar y el tiempo.

Para lograr todo ello, en política, la nueva realidad censora de las plataformas, comenzó a encarcelar el pensamiento libre entre el fango del absoluto silencio. El control de masas se hizo tan familiar que la propia población solicitaba la implantación de nuevas sanciones y limitaciones, sin apenas ser conscientes de lo que significaban. Como resultado, es suficiente que sea lanzado un mensaje ideológico cualquiera por las plataformas de redes, la mayoría de las veces ficticio o literalmente falso, para que millones de personas lo tomen por una verdad absoluta y lo asuman como propio sin preguntarse qué o quién se encuentra oculto o qué intenciones hay detrás del mismo.

Las plataformas gestoras de las Redes Sociales, sin apenas crítica de los usuarios y sin abandonar los enormes beneficios que les proporciona la legislación redactada ad hoc, aplican la censura y el control sobre las publicaciones en función de los intereses políticos y comerciales que consideran más generosos por sus empresas.

La guerra entre Libertad de Expresión de los usuarios y las actividades de generación de información por razones subjetivas, ideológicas y políticas está a la orden del día. El punto culminante de esta censura subjetiva, sin duda alguna, lo marcó el cierre de las cuentas de Donald Trump, a nivel mundial, por cuestiones meramente políticas. La acusación contra Trump de promover la violencia entra la población nunca ha sido demostrada, pero sirvió para acabar con su carrera política y facilitar la llegada del progresista Joe Biden.

Dentro de la falacia e incongruencia de las principales redes sociales como Facebook, Instagram o Twitter, al mismo tiempo que se censuraban a Trump por su oposición a la política censora de las redes, las mismas mantenían abiertas, sin ninguna penalización, miles de páginas eróticas, de publicidad confusa, de información y justificación del terrorismo, los totalitarismos de izquierdas, o activistas revolucionarios de toda índole. Páginas en las que, abiertamente, se anima a la violencia sobre todo aquel que no comulgue con ideales políticos, naturalistas, cambio climático, o modernas ideologías de comportamiento social.

Pero esta situación podría cambiar de forma radical tras la reciente adquisición de Twitter por el magnate ruso Elon Musk. Su intención de potenciar al celeste “monarca nuquinegro” desde la plena libertad de expresión así parece señalarlo. El hombre más rico del mundo, según la revista Forbes, ha invertido en Twitter porque cree que Twitter tiene el potencial necesario para «ser la plataforma ideal para la libertad de expresión en todo el mundo».

Musk, está convencido de que «la libertad de expresión es un imperativo social para una democracia funcional. Sin embargo, […] la empresa no prosperará ni servirá para este imperativo social en su forma actual. Twitter necesita transformarse». De llevarse a cabo la reforma anunciada, Twitter acabaría con la censura de lo políticamente correcto que tanto temen el resto de redes sociales y la clase política dirigente de la mayoría de países.

Según ha informado el Daily Mail, Musk baraja la posibilidad de despedir a Vijaya Gadde, responsable de los sistemas de censura de Twitter, junto a más de mil empleados dedicados a los mismos procesos, una vez que haya finalizado el proceso de compra y cambio de propietario. Parece pues que el tiempo de libertinaje disfrutado por la progresía y la infinidad de “ideologías clasistas” subvencionadas podrían tener los días contados.

Como ocurrió con la caída de usuarios en WhatsApp a raíz de las modificaciones del sistema llevadas a cabo el pasado año, la propuesta de Elon Musk para «la eliminación de los Bots, los trolls, las estafas», y todo aquello que «engaña» o coarta la libertad de los usuarios producirá, a medio plazo, una obligada reconsideración de la operativa en el resto de plataformas sociales si desean mantener su competitividad frente a Twitter.

La prueba más evidente de lo anterior se encuentra en el “boom noticiero” de las últimas horas informando, o desinformando, sobre que Musk ha paralizado la compra de Twitter hasta que la actual dirección no garantice que el número de “cuentas falsas” no supera el 5% prometido en los acuerdos. A partir de aquí se está lanzando mensajes contradictorios insinuando que la compra ha fracasado. Pero, por muy progre que uno quiera ser, ¿Cómo se van a pagar más de 40 mil millones sin garantías sobre el precio real de un producto?   

Si Musk alcanza «la libertad de expresión en todo el mundo» como «imperativo social para una democracia funcional», sin duda, logrará recuperar a los millones de usuarios desencantados que abandonaron el nido del pájaro azul con la política de censura mantenida hasta el momento. Una operación histórica que también permitirá la vuelta hacia la esperada Libertad de Expresión de los inicios en las redes sociales, logrando hacer realidad esa «plaza del pueblo digital donde los asuntos importantes para el futuro de la humanidad sean debatidos» sin coacciones de nadie, como afirmó Musk recientemente.

Sr. Sánchez, Con Pegasus, Mejor Sin Comentarios

Desde la creación del Jardín del Edén o de las Hespérides, según se prefiera, los ciudadanos y los gobernantes vienen siendo espiados por quienes ostentan el poder, por los supuestos amigos y sobre todo por los enemigos. Puede decirse que es ley de vida. En las últimas semanas, la cantinela del espionaje moderno a través del sistema Pegasus nos bombardea tratando de demostrar la realidad, su supuesta certeza, y/o su falacia para gloria de los chantajistas y escarnio de la población.

La acusación de espionaje al independentismo catalán vertida desde CitizenLab ha quedado muy descafeinada. Los casos enarbolados por las facciones secesionistas, más de sesenta según ellos, han quedado reducidos a sólo 18, confirmados y con “autorización judicial”. La directora del CNI, Paz Esteban, así lo demostró durante su comparecencia en la Comisión de Secretos Oficiales.

Con el mejor estilo de las novelas negras de espías asistimos a una retahíla de mentiras y medias verdades que únicamente busca la extorsión política interna y/o la geopolítica internacional. Así, el gobierno catalán del CESICAT y el programa italiano RCS9 Galileo, similar a Pegasus, se hace el mártir y logra otra «reunión de Estado» con Pedro Sánchez, que en Cataluña ya se vende como “Reunión de Naciones” independientes.

La pantomima orquestada desde el propio ejecutivo de Sánchez del supuesto espionaje sufrido en su teléfono móvil “particular”, no sólo es novedoso, sino que resulta insólito y altamente peligroso. Por mucha cortina de humo que pretenda venderse, es inaudito que el propio Gobierno sea quien más interés está poniendo en airear “supuestos” trapos sucios y deficiencias de los Servicios de Inteligencia y de Seguridad en España. Esta cuestión Sí que es de una gravedad tal que raya la temeridad y la ineptitud, al incrementar el descrédito nacional en un mundo altamente globalizado y competitivo.

El activista del pensamiento radical de izquierdas Noam Chomsky decía que, cuando se tiene la oportunidad de echar un vistazo al archivo que guarda el FBI sobre ti, es cuando se descubre que las agencias de inteligencia en general, son extremadamente incompetentes. Esto es lo que ha evidenciado Pedro Sánchez culpando alegremente al CNI y admitiendo públicamente el espionaje que, supuestamente insisto, sufrió a través del programa Pegasus, ¡hace un año!

Un año de silencio que, de ser cierto, debería explicar ampliamente el ejecutivo socio-comunista que gobierna España. Con esta actitud, Pedro Sánchez, ha convertido a los Servicios de Inteligencia y de Seguridad españoles en unos incompetentes “oficialmente reconocidos”. Y todo ello, a escasas fechas de la Cumbre de la OTAN en nuestro país.

Los políticos españoles de cualquier signo adolecen de la capacidad de “discreción” debida por el cargo o la posición pública que ostentan. Cuando se encuentran frente a un micrófono sienten una obligación innata para comentar, más que responder, las cuestiones que se les plantea. Incluso la utilización de la mentira más descarada, o la revelación de cuestiones reservadas o secretas es aceptada y consentida. El silencio, la retórica afirmativa pero evasiva y la discreción no se contemplan nunca.

Razones estas por las que, continuamente, los políticos españoles se ven envueltos en mil y un escándalos. Escándalos que suelen evitarse en los países con menor tendencia al parloteo de cantina recurriendo al recurso más sencillo posible. Responder mediante la fórmula “Sin Comentarios”, o el más solemne, “el Gobierno no opina sobre esa cuestión” es muy eficaz, pero no crea los titulares preferidos por el ejecutivo. De modo que, el político español, se empeña en demostrar, una y otra vez, su falta de solvencia dialéctica y de credibilidad profesional hablando en demasía.

A la par ocurre que, en España, no hay secretos. Es una evidencia palpable. En la lucha por las exclusivas de “la caja tonta”, durante la comparecencia de Paz Esteban en la Comisión de Secretos Oficiales del pasado jueves, TVE, hacía público los mismos documentos “secretos” y las conclusiones que mostraba la directora del CNI a los comparecientes en dicha comisión, ¡casi en el mismo minuto!

Gabriel Rufian, diputado en la misma comisión por ERC, para no ser menos que TVE, abandonó la reunión antes de finalizar esta para exponer a los “telemiradores” catalanes los mismos datos “secretos”, aunque bien aderezados con el habitual victimismo independentista.

¿Qué interés pudo tener la retirada de los móviles a los diputados de la Comisión de Secretos Oficiales? Lamentablemente, sólo sirvió para mostrar al mundo entero que, en España, los diputados designados para la Comisión de Secretos Oficiales “no son de fiar”. 

El adalid de Sánchez, Félix Bolaños, responsable directo de la falta de seguridad en el ejecutivo, imitando al cesado Pablo Casado en el PP, no sabe que más inventar para lograr la caída de Margarita Robles y el ministerio de Defensa a través de la directora del CNI, Paz Esteban. Que su fin pase por ocultar la “ineficacia” demostrada con la seguridad de las comunicaciones del gobierno, o lograr el perdón independentista porque el CNI haya hecho “legalmente” su trabajo, aún está pendiente de confesión política.

De momento, los enemigos tradicionales de España, y no me refiero a Marruecos, que también, han logrado tener asientos privilegiados en la Comisión de Secretos Oficiales. Así, ya no tendrán que informarse por TVE o la TV3. Ya veremos que más sorpresas nos depara el futuro, más o menos, inmediato.

Desde la discreción y el anonimato, sr Sánchez, el espionaje existe, principalmente, para beneficio y tranquilidad de los ciudadanos. Esto es así excepto cuando los gobernantes convierten a los profesionales de los Servicios de Inteligencia en marionetas de feria para deleite político, popular o de la prensa.

Que los gobiernos juegan con la posibilidad de ser espiados resulta evidente. Como consecuencia, surge la necesidad de espiar a los enemigos, sean estos internos o externos. Y, para soslayar el efecto adverso de dichas acciones de espionaje, denominadas eufemísticamente en la actualidad de “Inteligencia”, se toman, o se deberían tomar, las medidas necesarias y adecuadas, dentro de la legalidad, con el fin de minimizar los efectos de las misiones de espionaje orquestadas por terceros.

Nada de esto es novedoso en la geopolítica de las relaciones internacionales, diplomáticas, empresariales, o de seguridad interna de un país. Sorprende pues que el gobierno de Sánchez salga en pleno a la palestra mostrándose sorprendido y enfundado en su mejor traje victimista. Ningún gobierno debería olvidar que los Servicios de Inteligencia son la punta de lanza de la “Defensa Nacional” de cualquier nación. Y pobre de aquel gobierno que los ningunee, los ignore o los elimine sin más.

(Artículo publicado previamente en El Día Digital)

Nuevo Escándalo en el Fútbol Español

Los documentos, conversaciones y audios publicados por El Confidencial en los últimos días parecen demostrar la complicidad del presidente de la RFEF, Rubiales, y el jugador del FC Barcelona, Piqué, para modificar y trasladar la celebración de la “Supercopa de España” a Arabia Saudí. Y de paso, llevarse una buena mordida en comisiones.

Acompañado por Andreu Camps, secretario general, y Pablo García Cuervo, director de comunicación de la RFEF, junto a varios presidentes de federaciones territoriales, la pasada semana, Luis Rubiales, presidente de la entidad, ofreció una rueda de prensa para hablar sobre las noticias publicadas por El Confidencial sobre el hackeo de su teléfono móvil y de su cuenta de correo electrónico, así como de las manipulaciones que habría llevado a cabo  con la empresa de Gerard Piqué, Kosmos Holding para trasladar la celebración de la Supercopa de España a Qatar.

Según las declaraciones de Luis Rubiales, «el contrato con Kosmos se gestó al coincidir que teníamos la misma idea de Supercopa, ya que había que cambiar el modelo». Pero el presidente de la Real Federación Española de Fútbol, no sólo ha sido parco al explicar “por qué” era necesario «cambiar el modelo y la sede», sino que, a tenor de los acontecimientos, el silencio ha sido la mejor ilustración del negocio y las comisiones reconocidas que han sido pagadas por Arabia Saudí.

De los aspectos conocidos, con el fin de salvar el conflictivo «artículo 21 de FIFA», similar al 24 de la RFEF, Piqué y Rubiales, decidieron que la federación nacional de fútbol no percibiera pago alguno directamente desde la empresa Kosmos Holding de Gerard Piqué. Los desembolsos oficiales y las mordidas comisionistas se realizarían desde Arabia Saudí a la empresa del jugador barcelonista. De ese modo, según declaración del presidente de la RFEF, «No hay relación económica” directa que pueda ser “reprochada” a la federación que dirige.

Las dudas y sospechas sobre la operación qatarí no hacen más que aumentar con el paso de los días. Según declaró Rubiales en la rueda de prensa de Las Rozas, el contrato contempla el pago de «unos 33 millones de euros que tenía que ser validado por un órgano en un tiempo y no se lo validaron». Razón por la que algún medio de comunicación ha tachado dicho contrato como «falso».

Por su parte, Gerard Piqué, aparcando el independentismo más acérrimo y sus ataques contra la «copita españolista» y sus rencillas con los «señoritos del Real Madrid» del pasado, no ha dudado en olvidar, incluso, su manifestado odio hacia España, los españoles y la monarquía borbónica, con tal de alcanzar tan sustancioso negocio federativo gracias a las triquiñuelas del presidente Luis Rubiales.

Además, sobre Piqué también sobrevuela la duda de la “¿improvisada?” compra del equipo de fútbol “Andorra” de Segunda B y su rápida participación en la supercopa. Se da el hecho de que este equipo únicamente está inscrito en Federación Catalana de Fútbol, y tiene a Piqué como propietario y presidente. Estos datos por sí solos sitúa al jugador azulgrana en una posición difícil de justificar como intermediario federativo, jugador en activo en la supercopa con el FC Barcelona y propietario de uno de los equipos participantes.

Resulta indudable que los intereses de Gerard Piqué se encuentran en entredicho por coincidir en su persona esta triple relación de beneficio deportivo y económico. Y todo ello, con el beneplácito de Luis Rubiales y la Real Federación Española de Fútbol.

A finales de 2021, la asamblea extraordinaria de la RFEF aprobó el presupuesto para 2022 de la entidad “Supercopa de España” elevándola hasta los 406 millones de euros. Esto supone un 13,4% más que el año pasado en plena subida de precios y de crisis económica. Con el incremento aprobado la supercopa se ha convertido en el gasto más elevado hasta el momento para este tipo de confrontaciones deportivas, rivalizando con los tres mayores torneos del mundo de similares características.

Según ha informado El Confidencial, la comisión para Kosmos Holding y Gerard Piqué, por realizar las funciones de intermediario con las autoridades de Arabia Saudí sería del «10% del total del contrato, valorado en 40 millones de euros anuales», a razón de «cuatro millones de euros por temporada para los cuatro años de contrato».

Es muy posible que, desde la RFEF, se hayan buscado todas las artimañas y puertas traseras legales y comerciales para edulcorar o camuflar la operación económica llevada a cabo por Rubiales y Piqué. Al final, como en otros casos, deberían ser los tribunales quienes dictaminen sobre su posible ilegalidad. Pero, de lo que no cabe duda es que la ética profesional de ambos dirigentes, así como de la cúpula de la federación y de los clubs que reciben su parte del negocio han logrado que, una vez más, el fútbol español sea paseado por el fango del descrédito y la sospecha.

Aquí no vale, como ha declarado Rubiales para justificar sus acciones, que «cada uno tiene su propia moral y ética». Como presidente de la más alta representación oficial del fútbol español, Rubiales y la cúpula federativa al completo, representan a España y al fútbol de nuestro país en general, y no a los intereses económicos personales o de una empresa en particular.

La España de las “Paguitas”

Huelgas en el transporte por carretera. Huelga en defensa del campo. La flota pesquera amarrada. Amenaza de huelga de los colectivos del taxi, las ambulancias, las peluquerías, y los inspectores de trabajo. Todas abocadas al fracaso pues, Pedro Sánchez, cuenta con UGT, CCOO y las patronales como ariete desestabilizador de las huelgas, gracias a las “paguitas”.

Diferentes países europeos comenzaron a tomar medidas directas contra la crisis energética y la subida de precios hace semanas. El gobierno español juega a la rueda de la fortuna repartiendo la calderilla que se le cae de los atiborrados bolsillos gracias a una recaudación que nunca pudieron soñar los partidos del ejecutivo frankenstein.

Como buen socialista, Pedro Sánchez, endeuda sin medida al Estado mediante la aprobación de un sinfín de “paguitas temporales”. Estas, deberán ser reembolsadas por la vía de la invención de nuevos impuestos en las próximas legislaturas, pero esto poco importa hoy. Futuros gobiernos deberán hacer frente al problema, pero que estos sean socialistas, comunistas, independentistas, o de la ultraderecha “pepera, poco importa a este ejecutivo, que sólo tiene miras y soluciones ingeniosas cortoplacistas.

La ingeniera social aplicada en España durante las últimas décadas ha logrado convertir al fiero toro nacional en un osito de peluche que permanece adormilado al calor de los festejos subvencionados y las “paguitas” de fin de semana. En esto, PSOE, Podemos, PP y los independentistas, no tienen confrontaciones. Las diferencias entre ellos podrán ser posturales o ideológicas, pero se abrazan como buenos hermanos de armas en pos de los mismos objetivos.

En 2020, el diario digital Voz Populi publicó un análisis de Francisco Núñez, en el que se denunciaba que los PGE de entonces contemplaban un gasto superior a los «122.000 millones de euros en concepto de subvenciones», sólo para «autonomías, ayuntamientos, empresas públicas y privadas, organizaciones, colegios profesionales, academias, ONG o fundaciones de todo tipo».

Medidas que, Núñez considera, «sólo merecen el calificativo de sorprendentes, superfluas e improductivas». Pues bien, la previsión del gasto en estas mismas partidas para 2022 superan los 500.000 millones. Despilfarro al que habría que añadir los 21.319 millones aprobados para que Irene Montero y su sectario ministerio de “des-Igualdad”, puedan continuar repartiendo “paguitas” sin fiscalización.

Aunque la propia existencia de los “piquetes informativos” es una incongruencia en el siglo del móvil y las telecomunicaciones, su deriva violenta continúa ejerciéndose según los parámetros establecidos en el siglo XIX por las ideologías comunista, anarquista y socialista. En este ambiente, ha resultado irónico que el gobierno de Sánchez se haya sentido amenazado por la utilización de las mismas medidas de despenalización de la actuación de los piquetes violentos con el objetivo de amedrentar la supuesta “libertad de huelga”, que fueron aprobadas por el ejecutivo socialista y podemita el pasado año.

Como unos pocos denunciamos en su día, la despenalización de la violencia de los piquetes por PSOE y Podemos, principalmente, ha demostrado ser un error mayúsculo. Bien es cierto que, por la cabeza de estos partidos políticos y los grandes sindicatos, no cabía que fueran a dejar de ser los amos absolutos de las calles y de las reivindicaciones laborales y sociales.

Nunca antes las “paguitas” habían sido tan cuantiosas e improductivas como hoy día. Y, a pesar de ello, los partidos, sindicatos y colectivos de la izquierda se equivocaron de plano y la calle ha dejado de ser su “manifestódromo” privado. Dichas “paguitas” abarcan a todos los sectores productivos, políticos y sociales. Incluso los más impensables participan del festín marisquero, como ha quedado demostrado durante las actuales huelgas de camioneros, de pescadores o del taxi.

Realmente el gobierno ¿no puede bajar los impuestos? Indudablemente Sí. Pero estas rebajas impositivas serian acosta de un sustancioso recorte de las “paguitas”. Y esto, sí que sería imperdonable en el mundo de la progresía de izquierdas.

Para Benjamín Tucker, fundador del diario anarquista Liberty en 1881, las huelgas demuestran que la gente «empieza a conocer sus derechos y, conociéndolos, se atreven a mantenerlos». Hoy día, tal afirmación ha quedado obsoleta. Incluso ridícula si tenemos en cuenta la actuación de los nuevos visionarios subvencionados de la izquierda.

Tucker, desde su ideología anarcoindividualista, nunca pudo imaginar que, rozándose una inflación cercana al 10% y un déficit en los PGE del 120%, los gobiernos, la población y los trabajadores, con los sindicatos al frente, se mantendrían mudos, sordos, y bien quietecitos gracias a los festejos, los manjares, las mariscadas y las “paguitas” subvencionadas que disfrutan esos sindicatos abrazados a la patronal y en connivencia de una parte importante de la población.

Sánchez, el Desviador de Responsabilidades

Pedro Sánchez tras la nefasta gestión de la primera fase de la pandemia encontró la solución idónea, no sólo para ignorar los problemas que conlleva enfrentarse al COVID, sino los ponderables negativos de la propia responsabilidad en la gestión presidencial. Para lograrlo, nada mejor que repartir dicho compromiso entre comunidades, partidos políticos, agentes sociales, asociaciones, empresas y, por último, con Vladimir Putin y su invasión de Ucrania como único responsable de la crisis económica. ¿Y Por qué no?

A pesar de cómo se comporta nuestro presidente del gobierno, la responsabilidad no es ningún aspecto baladí para la existencia y las relaciones humanas. De hecho, nos permite ser autónomos, crecer, madurar y establecer vínculos. Gracias a la asunción de responsabilidades creamos compromisos, asumimos las consecuencias de nuestros actos y aprendemos de nuestros errores.

Pero no todos los gobernantes están dispuestos a asumir el compromiso social que les corresponde por su cargo. Durante su comparecencia en la Cámara Baja de la pasada semana, Pedro Sánchez, lanzó todos los balones fuera del campo de la responsabilidad presidencial que los diputados le permitieron. Su objetivo principalmente fue alejar al jinete del apocalipsis económico y energético de la presidencia del gobierno español. Y, al menos para la mayor parte de la prensa, lo consiguió.

Con el mayor de los descaros, el líder socialista, pretendió iluminarnos con una «conspiranoica» teoría energética orquestada por Vladimir Putin, nada menos. De forma reiterada insistió en que la evolución del precio del gas, de la electricidad y de la energía en general durante el último año al menos, se debe a que «Putin lleva más de unos meses preparando la guerra».

Tomando a la población por unos imbéciles manipulables, negó toda responsabilidad personal sobre la actual crisis económica y energética. De hecho, repitió el estilo y la fórmula que tanto éxito le ha dado con otros aspectos conflictivos de la vida nacional, desde la responsabilidad en la gestión de la pandemia, a la ruptura institucional, pasando por el incremento de precios y su negación a bajar impuestos para no mermar el necesario pago de las deudas políticas que le mantienen en el sillón presidencial.

Pedro Sánchez, se ha convertido en un experto “Desviador” de Responsabilidades. Lo hizo con  el apoyo al secesionismo y el independentismo en aras de la supuesta armonía entre las «nacionalidades históricas» que nunca existieron. Lo viene utilizando para justificar la limpieza de la historia de ETA en aras de «la concordia y el perdón», aunque los terroristas nunca hayan manifestado arrepentimiento ni perdón hacia sus víctimas.

En definitiva que ¡La culpa siempre será de otros! Nunca de Pedro Sánchez, y por extensión tampoco de los ministros bajo su dirección.

El pasado fin de semana hizo lo propio en Canarias durante la Conferencia de Presidentes. Otro gasto innecesario, sin resultados concretos, que podía haberse llevado a cabo por videoconferencia. Sánchez, denigró a los ministros asistentes fletando un vuelo chárter para no compartir Falcon con ellos. Pero sí que logró su objetivo principal. Implicar a todas las comunidades en la inexistente bajada de impuestos necesaria para afrontar la desorbitada subida de precios. ¡Ya lo veremos entre todos! No hay prisa

En esta línea de alejamiento de la responsabilidad, algunos miembros del gobierno han manifestado recientemente que la dependencia energética de España se debe a que carecemos de los necesarios recursos. Los ministrables que así se han expresado ocultan, sin embargo, que la negativa a construir centrales nucleares, a desarrollar planes estratégicos de desarrollo hidrológico a nivel nacional, o negarse a realizar prospecciones petrolíferas en las aguas de Canarias, o de gas en la península, son responsabilidad exclusiva del PSOE, de Podemos y del resto de aliados gubernamentales, con el cobarde apoyo del Partido Popular desde los gobiernos de Mariano Rajoy.

Los diferentes gobiernos “churriprogres” del cambio y los “cobardianos” del Partido Popular, han vendido a la población que ser los primeros ecologistas del mundo es “obligatorio y necesario” para alcanzar la felicidad social. Falacia que no ha impedido que, el mismo gobierno que impone esta nefasta ideología para el desarrollo de España, pague a los “amigos” de Francia, Argelia o Rusia, entre otros, la energía producida mediante tecnologías rechazadas en España, pagando el triple de su precio real, con la correspondiente subida de impuestos.

Por mucho que Pedro Sánchez intente ocultarlo, gran parte de la responsabilidad por el incremento del IPC, hasta el 6,5% de 2021. El 7,4% del IPC anterior a la invasión de Putin, y del 7,6% en febrero pasado es responsabilidad del ejecutivo social-comunista. Achacar lo anterior a la invasión de Ucrania significa tomar por idiotas a los ciudadanos de todo el país.

Lo peor de esta lapidación sistemática de los impuestos que pagamos con el dolor de nuestros bolsillos es que, dicho dispendio económico, resulta imposible de fiscalizar y de conocerse dónde, cómo y quién se llevará los “milloncejos” del ala, en su mayor parte. Despilfarro irresponsable únicamente válido para acrecentar la división ciudadana y la pobreza social, o mantener a Sánchez en la Moncloa.

En España tenemos los carburantes con un 60% de impuestos. El gas y la luz alcanzan casi el 45%. Cerca del 55% de las nóminas que paga cada empresa al trabajador son impuestos y retenciones fiscales. El aumento de la cuota del IBI, la matriculación de vehículos, transmisiones, herencias. Y no olvidemos la subida de las licencias de autónomos y de empresas, etc. etc.

En medio de este escenario caótico, Pedro Sánchez, ha venido ignorando todas las señales y los avisos de los economistas y organismos económicos nacionales e internacionales. Y su única solución pasa por descargar su responsabilidad en los presidentes de las comunidades y sobre todo en la guerra orquestada por Putin en Ucrania.

¡Menudo Desviador de Responsabilidades tenemos como Presidente!